Por Dave Michaels y Rebecca Elliott 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

WASHINGTON -- La Comisión de Valores y Bolsa --o SEC, por sus siglas en inglés-- de Estados Unidos lleva años tratando de conseguir que Elon Musk se comporte más como un empresario típico, sin éxito.

La SEC demandó a Musk y a Tesla Inc en 2018 por unos tuits que el regulador calificó de fraudulentos, y el caso se resolvió con el pago de US$40 millones y la realización de cambios en el gobierno corporativo de la empresa. Como parte del acuerdo, encontró una manera única de frenar el hábito de Musk de acudir a las redes sociales: obligó a la empresa a aprobar previamente cualquier declaración del consejero delegado que pudiera mover a los mercados.

The Wall Street Journal informó el martes de que miembros de la SEC escribieron a Tesla en dos ocasiones, en 2019 y en 2020, argumentando que los tuits de Musk tendrían que haber sido sometidos a una supervisión previa. Tesla no está de acuerdo y dijo a la SEC que sus mensajes no estaban dentro del alcance del pacto.

No había precedentes de la política de supervisión de las comunicaciones para controlar las finanzas, aunque los reguladores a menudo inducen a las empresas a mejorar el cumplimiento de la normativa tras algún escándalo o después de cometer errores. Las restricciones de la forma en que un consejero delegado impetuoso se comunica con el público y los inversores no ha hecho sino provocar más disputas con Musk y Tesla, que parecen conscientes del poder que tienen.

"Dado que Elon está tan interrelacionado con su compañía, cualquier medida seria contra Musk podría perjudicar a la compañía y sus accionistas", indicó David Rosenfeld, ex miembro de la SEC que ahora es profesor de Derecho en la Universidad Northern Illinois. "Podría acabar siendo contraproducente".

Los reguladores afirman que Tesla nunca llevó a cabo la supervisión, y que Musk sigue escribiendo tuits que, según la SEC, infringen la política que ordenaron los tribunales, de acuerdo con la correspondencia obtenida esta semana por The Wall Street Journal tras una solicitud en el marco de la Ley de Libertad de Información. Tesla no respondió a las peticiones de comentarios.

Para lograr los resultados que quiere, la SEC tendría que volver a acudir a los tribunales federales y pedir al juez que acuse a Musk de desacato. El regulador también podría intentar desmontar todo el acuerdo y retomar su demanda de fraude contra Musk, pero ninguna de las opciones es atractiva, según abogados y analistas jurídicos.

La SEC debe tener cuidado de no ir demasiado lejos e impedir a un ejecutivo compartir información útil con los mercados, comentó Donald Langevoort, que también es profesor de Derecho Bursátil en Georgetown. "No creo que nadie --ni el juez, ni la SEC ni el consejo de Tesla-- disfrute con la tarea de silenciar a Elon Musk, y parece que cada uno de ellos desea que otro lo haga", dijo.

Varios altos cargos de la SEC decidieron el año pasado dejar de escribir a la empresa, convencidos de que la estrategia no estaba funcionando y daba la impresión de que la agencia no tenía poder, según una fuente con conocimiento de la situación.

-Escriba a Dave Michaels a dave.michaels@wsj.com y Rebecca Elliott a rebecca.elliott@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por RMR

(END) Dow Jones Newswires

June 03, 2021 11:37 ET (15:37 GMT)