Se espera que Thyssenkrupp presente la próxima semana los detalles iniciales de la importante reestructuración prevista en su división siderúrgica, según han declarado dos personas familiarizadas con el asunto, en lo que probablemente se traducirá en importantes recortes de capacidad y empleo en la unidad.

El consejo de supervisión de Thyssenkrupp Steel Europe, el mayor fabricante de acero de Alemania, tiene previsto reunirse el 11 de abril para discutir la estrategia, dijeron las personas, declinando ser nombradas ya que las conversaciones son confidenciales.

Se espera que la revisión sirva de base para las conversaciones con los poderosos sindicatos, que tienen la mitad de los puestos del consejo de supervisión.

Los detalles pueden incluir más detalles sobre qué partes del negocio se verán afectadas, dijeron las personas, apuntando también a posibles cambios en la empresa conjunta siderúrgica HKM, de la que Thyssenkrupp es copropietaria junto con Salzgitter y Vallourec.

El plan puede sentar las bases para miles de recortes de empleo en el negocio, dijeron, aunque todavía no estaba claro si habría despidos forzosos y que no se habían tomado decisiones definitivas.

En virtud de un acuerdo anterior con los sindicatos, Thyssenkrupp ha descartado los recortes de empleo en su unidad siderúrgica hasta marzo de 2026.

Tanto Thyssenkrupp Steel Europe como su matriz Thyssenkrupp AG declinaron hacer comentarios.

Handelsblatt informó en febrero de que al menos 5.000 de los cerca de 27.000 empleos siderúrgicos de Thyssenkrupp estaban en peligro.

Los temores a un cambio mayor en la división se avivaron en febrero, cuando el presidente de Thyssenkrupp Steel Europe, Sigmar Gabriel, advirtió de que el negocio tenía que cambiar radicalmente.

Esto podría incluir tanto recortes de empleo como reducciones de capacidad, dijo Gabriel, señalando que mientras Thyssenkrupp Steel Europe podía producir casi 12 millones de toneladas de acero al año, sólo vendía alrededor de 9 millones de toneladas y puede que incluso menos en el futuro.

La capacidad podría reducirse cerrando algunos de los altos hornos de Thyssenkrupp, dijeron las fuentes. Ese es también un punto de fricción en las conversaciones con EPH, el holding energético del multimillonario checo Daniel Kretinsky, al que Thyssenkrupp intenta ganar como copropietario de la división siderúrgica.

La revisión prevista responde a la continua debilidad del sector automovilístico, el mayor grupo de clientes de Thyssenkrupp.

La ralentización ya ha provocado que varios proveedores, entre los que destacan ZF Friedrichshafen y Continental AG , anuncien recortes de plantilla.

IG Metall, el mayor sindicato alemán que representa a los trabajadores de Thyssenkrupp, ha convocado una asamblea general para el 30 de abril para airear su frustración por lo que teme que puedan ser recortes dolorosos. (Reportaje de Christoph Steitz y Tom Kaeckenhoff Edición de Tomasz Janowski)