ESSEN (dpa-AFX) - El Consejo de Supervisión del grupo industrial Thyssenkrupp aprobó el jueves la entrada de un 20% de la empresa energética EPCG en la división siderúrgica. La decisión se tomó con el segundo voto del presidente del Consejo de Supervisión en contra de los votos de los representantes de los trabajadores, según anunció Thyssenkrupp. El Consejo de Administración había alcanzado un principio de acuerdo con EPCG a finales de abril.

El holding EPCG es propiedad del multimillonario checo Daniel Kretinsky. La asociación estratégica se centrará principalmente en el suministro de energía. Entre otras cosas, posee la totalidad o parte de las empresas de lignito Mibrag y Leag, en el este de Alemania, que quieren generar en el futuro más electricidad neutra para el clima a partir de energías renovables. El mayor productor de electricidad de Eslovaquia, Slovenske elektrarny, también forma parte de su conglomerado. Kretinsky es también el mayor accionista del mayorista Metro. En el futuro, la participación de EPCG aumentará al 50% y la división siderúrgica se independizará.

La división siderúrgica de Thyssenkrupp es la mayor empresa siderúrgica de Alemania. En ella trabajan unas 27.000 personas, 13.000 de ellas sólo en Duisburgo. Las capacidades de producción de Duisburgo van a reducirse considerablemente en un contexto de debilidad económica y elevados costes energéticos, lo que implicará pérdidas de puestos de trabajo. No obstante, los detalles siguen abiertos.

IG Metall: Los riesgos de la venta son totalmente inciertos

IG Metall expresó su consternación por la decisión del Consejo de Supervisión. Los riesgos derivados de la venta son completamente inciertos, explicó el segundo presidente de IG Metall, Jürgen Kerner. También es Vicepresidente del Consejo de Supervisión de Thyssenkrupp AG. "El Consejo de Administración de la siderúrgica trabaja actualmente en un concepto de reestructuración que probablemente supondrá la pérdida de miles de puestos de trabajo". La reestructuración costaría miles de millones. "Thyssenkrupp AG está abdicando de su responsabilidad para con sus empleados incluso antes de que se haya finalizado el plan para la división siderúrgica".

La parte de los trabajadores celebra expresamente la voluntad de EPCG de implicarse en el acero, continuó Kerner. "También entendemos que el Sr. Kretinsky quiera participar en el desarrollo del nuevo plan". Sin embargo, no es necesario ni un planteamiento precipitado ni una participación inmediata del 20%. "Lo que se necesita ahora es prudencia y claridad". En cambio, hay un accionismo salvaje para enviar a la división siderúrgica a la independencia. "Esto se encontrará con nuestra feroz resistencia", continuó.

Thyssenkrupp: La asociación estratégica es un paso importante

Thyssenkrupp, por su parte, expresó su confianza. "La entrada de EPCG combina la experiencia líder en materiales de Thyssenkrupp Steel Europe con la experiencia en energía de EPCG", afirmó. Se espera que la operación concluya antes de que finalice el presente ejercicio. "La asociación estratégica con EPCG es un paso importante para garantizar una producción de acero resistente, rentable y respetuosa con el clima en Thyssenkrupp Steel y, por tanto, una contribución significativa a la salvaguarda de la industria siderúrgica en Alemania", añadió la empresa.

Antes de la reunión, varios miles de empleados se habían manifestado a mediodía a favor de una mayor participación y transparencia en las decisiones importantes de la empresa. IG Metall criticó el hecho de que se supiera demasiado poco sobre la adquisición prevista de EPCG para que el Consejo de Supervisión pudiera aprobarla. "Una reorganización de Thyssenkrupp AG en contra del pueblo no tendrá éxito", dijo Tekin Nasikkol, Presidente del Comité de Empresa del Grupo. Hay que poner fin "al curso contra la cogestión".

López: No más despidos por razones operativas

El Director General del Grupo, Miguel López, también intervino en la concentración: "Queremos encontrar soluciones socialmente aceptables en cooperación constructiva con los representantes de los trabajadores", dijo López, "seguirá sin haber despidos obligatorios. Pero debemos actuar para garantizar que el acero de Duisburgo siga teniendo futuro". Hubo numerosos abucheos durante el discurso de López./tob/DP/he