Thyssenkrupp mantuvo sus perspectivas para el año fiscal y prevé un entorno de mercado más estable en la segunda mitad de 2025, según informó este jueves, después de que la caída de los precios y la demanda, así como las paradas por mantenimiento, provocaran una fuerte disminución de sus beneficios trimestrales.
El conglomerado alemán indicó que sigue esperando un beneficio operativo ajustado (EBIT) de entre 600 millones y 1.000 millones de euros (671 millones a 1.100 millones de dólares), así como un flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones de entre 0 y 300 millones de euros.
(1 dólar = 0,8948 euros)