(noticia: cotizaciones, analistas, Nucera, declaraciones de la conferencia telefónica)

ESSEN (dpa-AFX) - La debilidad de la economía sigue presionando el negocio del grupo industrial Thyssenkrupp. La empresa, que está llevando a cabo una profunda reorganización, volvió a registrar números rojos en el segundo trimestre (hasta finales de marzo). Thyssenkrupp lo achaca principalmente a las pérdidas de valor de los activos fijos de la división de comercio de materiales y a los efectos negativos de la valoración a mercado de las transacciones a plazo de CO2 en la división siderúrgica.

Al presentar sus cifras el miércoles, la empresa volvió a rebajar sus previsiones anuales de ventas y beneficio neto. Ahora es probable que el balance final del ejercicio 2023/24 vuelva a ser deficitario. Sin embargo, thyssenkrupp mantiene el aumento previsto de su negocio operativo. En general, la empresa habló de un "sólido rendimiento empresarial" en un "entorno desafiante".

El especialista en electrólisis Thyssenkrupp Nucera, que también cotiza en bolsa y en el que la empresa de Essen tiene una participación mayoritaria, también envió señales contradictorias: se han pospuesto proyectos en el prometedor negocio del hidrógeno y la empresa ha rebajado sus previsiones para el sector.

Las acciones de Thyssenkrupp, que cotizan en el MDax, perdieron más de un 8% en un momento dado, pero lograron limitar algo las pérdidas a lo largo del día. A mediodía, aún perdía un 3%.

El analista Christian Ob, del Baader Bank, calificó el informe trimestral de "balance mixto con un toque negativo" debido a la rebaja del objetivo de ventas. Por otro lado, el Grupo obtuvo un resultado operativo (EBIT) superior a las expectativas en el segundo trimestre y confirmó los objetivos de EBIT y flujo de caja libre. Según el experto Moses Ola, del banco estadounidense JPMorgan, el objetivo de ventas alberga el riesgo de que las estimaciones de EBIT se reduzcan no obstante en el mercado.

Las acciones de Nucera perdieron un 13,5% en la cima del SDax. Ambas acciones siguen luchando por recuperarse de la reciente debilidad, ya que han estado entre las mayores perdedoras de sus índices MDax y SDax en lo que va de año. Mientras que las acciones de Thyssenkrupp han perdido una cuarta parte, las de Nucera 2024 han bajado un tercio.

Según el consejero delegado de Thyssenkrupp, Miguel López, el Grupo ha evolucionado "según lo previsto" en el segundo trimestre, "en un entorno de mercado que sigue deteriorándose". También habló de "importantes progresos" en el reajuste estratégico del Grupo. Se refirió a los planes para independizar el negocio naval y la división siderúrgica. El negocio naval está siendo auditado actualmente por la sociedad de inversiones Carlyle con vistas a una posible venta parcial. "Al mismo tiempo, estamos explorando otras posibilidades de independencia en el mercado de capitales", dijo López en una conferencia telefónica. Al mismo tiempo, como ya anunció, se están manteniendo conversaciones con el Gobierno alemán sobre la participación del Estado.

Defendió los ambiciosos planes de reorganización de la división siderúrgica. "A pesar de una larga tradición y un alto nivel de conocimientos técnicos, el futuro de nuestra industria siderúrgica está hoy gravemente amenazado. La demanda es demasiado baja, los costes, sobre todo energéticos, son demasiado altos y el exceso de capacidad presiona sobre los precios. A esto se suman las importaciones baratas de Asia. "Por eso algo tiene que cambiar". Por eso en las últimas semanas se han dado pasos importantes para adecuar el sector siderúrgico al futuro. "Queremos un acero que gane dinero de forma sostenible, tanto dinero que podamos lograr la transformación al acero verde", dijo López.

Thyssenkrupp planea una importante reducción de la capacidad de producción de acero en Duisburgo, que irá acompañada de recortes de plantilla. Los detalles están aún abiertos y se están ultimando. Además, el holding EPCG del multimillonario checo Daniel Kretinsky se hará con el 20% de la división siderúrgica, y más adelante con el 50%. La asociación estratégica prevista se centrará principalmente en el suministro de energía.

En conjunto, thyssenkrupp registró una pérdida de 78 millones de euros en el trimestre, cifra inferior a la del año anterior, cuando se registró una pérdida de 223 millones. Ajustado por efectos especiales, el resultado antes de intereses e impuestos (EBIT) cayó a 184 millones, tras los 205 millones de euros del mismo trimestre del año anterior. La principal razón de la reducción fue la ausencia de efectos puntuales positivos de la división de suministros de automoción, según se informó. Sin estos efectos, el EBIT ajustado habría registrado un aumento. A ello contribuyó el aumento de los beneficios en las actividades siderúrgica y naval. Las medidas del programa de eficiencia Apex también tuvieron un efecto positivo.

En comparación con el mismo trimestre del año anterior, los descensos de los precios y la demanda en el comercio de materiales y en el negocio siderúrgico provocaron una caída de las ventas de 10.100 a 9.100 millones de euros y de la contratación de 10.200 a 8.600 millones de euros.

Por su parte, Nucera, especialista en electrólisis, también sufrió pérdidas. La puesta en marcha del negocio del hidrógeno tuvo un impacto negativo. Sin embargo, la empresa pudo aumentar significativamente su volumen de negocios. Sin embargo, muchos clientes potenciales se mostraban cada vez más reticentes a tomar decisiones definitivas de inversión, señaló. Los proyectos en el negocio del hidrógeno se han retrasado, por lo que Nucera ha reducido sus expectativas de crecimiento en este ámbito. Thyssenkrupp sigue teniendo la mitad de las acciones de Nucera tras la transacción de Borsen, mientras que alrededor de una cuarta parte está en manos de su socio italiano Industrie De Nora.

Thyssenkrupp ha vuelto a rebajar sus perspectivas de ventas y beneficios anuales para el ejercicio 2023/24. Debido al descenso de los volúmenes y de los precios en el negocio del comercio de acero y materiales, ahora se espera que las ventas se sitúen por debajo del nivel del año anterior. El Grupo había previsto anteriormente una cifra al nivel del año anterior.

En conjunto, thyssenkrupp espera ahora unas pérdidas de unos tres dígitos. Anteriormente, la empresa había supuesto una cifra de equilibrio. En 2022/23, la pérdida había ascendido a algo menos de dos mil millones de euros. En términos de EBIT ajustado, el Grupo sigue esperando un aumento a una cifra en el rango alto de tres dígitos de millones de euros después de 703 millones de euros en el año anterior./nas/tob/niw/jha/