"Exigimos la venta inmediata de todas las actividades de defensa. El riesgo para la reputación y el cumplimiento normativo de este segmento de negocio no guarda relación alguna con los beneficios generados por la división", declaró Ingo Speich, responsable de sostenibilidad y gobierno corporativo de Deka Investment.

Según los datos de Refinitiv Eikon, Deka posee el 0,45% de las acciones de Thyssenkrupp, lo que le convierte en el duodécimo mayor accionista de la empresa.

Thyssenkrupp está sopesando lo que denomina una solución independiente para su división de defensa, Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), que potencialmente abarca asociaciones, empresas conjuntas o cualquier otra forma de consolidación.

El grupo se ha mostrado partidario de una consolidación del sector europeo de defensa, que podría cobrar impulso gracias a la decisión de Alemania de reforzar sus fuerzas armadas mediante un presupuesto especial de 100.000 millones de euros.

"Incluso una venta parcial sería un paso en la dirección correcta", dijo Speich en un discurso embargado para el inicio de la asamblea general anual de Thyssenkrupp.

TKMS registró unas ventas de 1.800 millones de euros en el último ejercicio fiscal que finalizó en septiembre, mientras que el beneficio operativo ajustado fue de 32 millones de euros. Emplea a unas 6.900 personas.