SÍDNEY/LONDRES, 9 nov (Reuters) - Los inversores que esperan una inminente vacuna contra la COVID-19 están empezando a comprar acciones de bancos e industrias en una apuesta a que la confianza de los consumidores repunte, aunque muchos siguen siendo cautelosos con los riesgos en los sectores asolados por la pandemia.

El desarrollo de algún tipo de medicina preventiva se considera la mejor oportunidad para detener el coronavirus, que ha matado a 1,2 millones de personas y es el principal asunto del que están pendientes los mercados de cara a decidir el rumbo futuro de los mercados financieros.

A medida que amainen los movimientos en los mercados de la renta variable motivados por las elecciones de EEUU, los inversores se preparará para las buenas noticias sobre una vacuna, que creen que es solo una cuestión de tiempo.

"Va a ser absolutamente brutal", dijo Stuart Oakley, jefe de comercio de divisas de Nomura en Londres. "Si conseguimos una vacuna, veremos salir toda esa demanda reprimida".

De las aproximadamente 45 vacunas que ya están siendo probadas en humanos, las favoritas para lograr el visto bueno de los supervisores son las de Pfizer y Moderna, mientras que AstraZeneca no va muy lejos por detrás.

Los inversores están mirando más allá de un esperado "repunte de entusiasmo", fijándose en los beneficiarios a largo plazo y las oportunidades para tomar posiciones cortas a corto plazo.

"Lo que hemos hecho es tomar algunas opciones con operativa asociada a una recuperación recuperación económica o una vacuna, teniendo alguna exposición a títulos financieros", dijo Binay Chandgothia, un gestor de carteras con sede en Hong Kong de Principal Global Investors.

Los bancos se benefician del aumento de la actividad económica y un aumento en los rendimientos de los bonos les ayudarían, según Chandgothia, que añadió que había aumentado su exposición a pequeñas empresas sensibles al crecimiento y que compraría acciones en Singapur y Hong Kong si repuntan el comercio y los viajes.

Brian Jacobsen, estratega principal de inversiones de Wells Fargo Asset Management en Wisconsin, considera que los valores industriales ofrecen una amplia exposición a un repunte de la confianza en áreas que van desde los productos de construcción hasta la aviación.

Deutsche Bank gestiona una "cesta de vacunas" en dólares de Singapur y baht tailandeses, ya que es posible que se beneficiarían del aumento del comercio y el turismo, contra el peso filipino, que está expuesto al aumento de las importaciones.

Los valores financieros e industriales han repuntado en el mercado este mes, pero van muy por detrás de la ganancia de aproximadamente el 5% que se ha registrado en todo el mundo este año. El baht también ha subido recientemente contra el peso. ENHEBRAR LA AGUJA

Los inversores también están tomando posiciones cortas.

Shinji Naito, de la empresa japonesa SPARX Asset Management, que administra 12.000 millones de dólares, espera que una vacuna pueda desencadenar ganancias por las posiciones cortas en las acciones que han subido con la pandemia, como algunas empresas de tecnología, mientras que servirá de apoyo a las inversiones a largo plazo como la inmobiliaria Tokio Tatemono.

Dave Wang, gerente de cartera de Nuvest Capital en Singapur, dice que los pares largos-cortos podrían sacar ganancias de una recuperación que probablemente sea desigual.

Por ejemplo, los aeropuertos, que cobran por avión independientemente de su carga, podrían tener un mejor rendimiento que unas aerolíneas afectadas por el bajo nivel de clientela y el aumento de los costes de combustible.

Por supuesto, no todo el mundo está peleándose por comprar acciones mientras aún quedan muchas preguntas por responder sobre el calendario, la eficacia y la distribución de las eventuales vacunas.

"Es mejor llegar un poco tarde que pronto", dijo Hugh Dive, director de inversiones de Atlas Funds Management en Sídney, señalando que los retrasos harían que las empresas bajo presión necesitaran captar más dinero rápidamente.

Otros, sin embargo, consideran que ya es seguro apostar por el rebote mundial que una vacuna impulsaría.

"Creo que hay dos operaciones diferentes", dijo Sean Taylor, director de inversiones en Asia de la gestora de fondos alemana DWS. "Entre una operativa basada en la vacuna y otra en los sectores cíclicos, yo me posiciono más en los cíclicos", dijo. "Si tuviéramos mucho más datos creíbles para las vacunas, entonces añadiría el sector de servicios".

(Información de Tom Westbrook en Singapur y Elizabeth Howcroft en Londres; editado por Vidya Ranganathan y Sam Holmes, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)