TomTom cayó un 16,5% en la negociación matinal en Ámsterdam, hasta los 6 euros, tras presentar unos resultados semestrales decepcionantes y anunciar una revisión a la baja de los objetivos para 2021.

La empresa holandesa culpa a la escasez mundial de semiconductores, que ha perturbado las cadenas de suministro de la automoción. Los ingresos anuales se situarán entre 500 y 530 millones de euros, frente a la horquilla anunciada anteriormente de 520 a 570 millones de euros, y el flujo de caja libre será inferior al previsto. El director general espera ahora que las cadenas de suministro del sector del automóvil tarden al menos hasta finales de año en normalizarse, aunque la situación debería mejorar a partir del tercer trimestre.