Toshiba ha pedido a la empresa de capital privado que presente una propuesta sólida con cartas de compromiso de los bancos antes del 7 de noviembre, dijeron las fuentes, que declinaron ser identificadas porque las discusiones del acuerdo eran privadas.

Los bancos han solicitado que JIP tenga compromisos de capital de más de 1 billón de yenes (6.800 millones de dólares) de los socios, pero todavía tiene que mostrar a los bancos una lista de socios con detalles de sus inversiones previstas, dijeron las fuentes.

"Llevará un tiempo llegar a un acuerdo de financiación entre el JIP y los bancos", dijo una de las fuentes.

No estaba claro cuáles serían las consecuencias de no cumplir el plazo del 7 de noviembre.

Un representante de JIP no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios. Toshiba, un conglomerado cuyos negocios incluyen la energía nuclear, las tecnologías de defensa y los chips, declinó hacer comentarios sobre el proceso de venta.

En un movimiento que probablemente disgustará a los inversores de Toshiba, JIP ha ofrecido pagar menos de 6.000 yenes por acción por la empresa salpicada por el escándalo, lo que sitúa el valor de una posible oferta de compra en menos de 2,6 billones de yenes (17.800 millones de dólares), según han dicho previamente otras fuentes.

JIP ha invitado a varias empresas japonesas, entre ellas la compañía de servicios financieros Orix Corp y Chubu Electric Power Co Inc, a unirse al consorcio.

Un portavoz de Orix dijo que la empresa estaba estudiando la posibilidad de participar en el consorcio pero que no había tomado una decisión definitiva. Chubu declinó hacer comentarios.

Un consorcio separado dirigido por la empresa estatal Japan Investment Corp (JIC) está preparando una oferta competitiva. JIC ha estado en conversaciones con Bain Capital, así como con MBK Partners, según las fuentes.

La agencia de noticias Kyodo informó el miércoles de que JIP no cumpliría el plazo del 7 de noviembre para conseguir préstamos bancarios para la operación.

(1 dólar = 146,1300 yenes)