Toshiba Corp nombró el jueves a un ejecutivo de la firma de asesoramiento en fusiones y adquisiciones Houlihan Lokey como presidente y a accionistas activistas como directores externos, en una revisión del consejo de administración que podría intensificar la presión para llevar al conglomerado a la bolsa.

De cara a su junta anual de accionistas del 28 de junio, Toshiba propuso a Akihiro Watanabe, fundador de la firma japonesa de asesoramiento en fusiones y adquisiciones GCA Corp, que fue adquirida recientemente por el banco de inversión estadounidense Houlihan Lokey.

También propuso a Nabeel Bhanji, gestor de carteras de Elliott Management, y a Eijiro Imai, director gerente de Farallon Capital Management, para que ocuparan puestos en el consejo de administración, un posible punto de inflexión en una larga batalla entre Toshiba y sus accionistas activistas.

Farallon, el tercer mayor accionista de Toshiba con una participación de más del 6%, ha dicho que cree que llevar a Toshiba a la bolsa maximizaría el valor para los accionistas. Elliott posee algo menos del 5% de Toshiba, según las fuentes.

Toshiba, que desde 2015 se ha visto acosada por crisis contables y de gobernanza, ha estado explorando opciones estratégicas, incluyendo posibles acuerdos para pasar a ser privada, desde que los accionistas votaron en contra de un plan de reestructuración respaldado por la dirección.

Raymond Zage, jefe del comité de nombramientos, dijo en una reunión informativa que, dada la importancia de las discusiones sobre posibles propuestas de privatización, el comité consideró que "sería útil para todos los accionistas tener dos de los 13 representantes en el consejo" procedentes de grandes accionistas.

El actual presidente de la junta, Satoshi Tsunakawa, que ha estado ocupando el puesto de forma interina desde que se rechazó la reelección del entonces presidente el año pasado, dejará el cargo para convertirse en asesor ejecutivo.

Los nombramientos de los directores de la junta directiva se retrasaron unas dos semanas, ya que Toshiba se tomó un tiempo extra para comprobar si existían problemas de conflicto de intereses para algunos candidatos.

Toshiba también nombró a Taro Shimada y Goro Yanase como director ejecutivo y director de operaciones, respectivamente. Los dos también han estado ocupando los puestos de forma interina desde la repentina dimisión de Tsunakawa como director general en marzo.