El plan de Toshiba Corporation (TSE:6502) de dividirse en tres empresas se enfrenta a un descarrilamiento prematuro después de que uno de sus mayores inversores pidiera una reunión extraordinaria para votar sobre la división y reavivar las conversaciones con posibles compradores para hacer privado todo el conglomerado. La solicitud de la Junta General Extraordinaria fue entregada a Toshiba el 6 de enero de 2021 por el fondo con sede en Singapur 3D Investment Partners, su segundo mayor inversor, con una participación del 7,6%, lo que pone al conglomerado japonés en camino de otro enfrentamiento potencialmente duro con los accionistas activistas. En noviembre, el SRC recomendó la división, argumentando que no había recibido indicaciones convincentes de una oferta de compra. Pero los accionistas dijeron que creían que al menos dos compradores habían discutido valoraciones para una opción de toma de posesión que eran no menos del 25% más altas que el precio de las acciones de Toshibas en diciembre de 2021. Desde que la dirección de Toshiba respaldó el plan de separación, 3D y otros grandes accionistas se sienten cada vez más frustrados porque la empresa no tenía intención de ofrecer a los inversores un mecanismo directo para votar la propuesta. También les preocupa que Toshiba no haya aclarado cuándo o en qué términos convocaría su propia JGA prometida, en la que la propuesta estaría sobre la mesa para su discusión.