La decisión de Toshiba de no seguir ninguno de los dos caminos -algunos de cuyos detalles no se habían dado a conocer anteriormente- y de centrarse en un plan para dividirse en tres, ha ampliado el abismo entre el conglomerado y varios de sus inversores de fondos de cobertura, según las personas, todas las cuales declinaron ser identificadas debido a lo delicado del asunto.

Al menos una empresa de capital riesgo dijo al comité encargado de la revisión estratégica de Toshiba que una operación de privatización podría realizarse a 6.000 yenes por acción o más, según dos personas informadas del proceso de revisión.

Otra empresa de capital riesgo dijo al comité que la operación podría cerrarse a unos 5.000 yenes por acción, según una de las personas informadas sobre la revisión y otra persona.

Un precio de 6.000 yenes valoraría a Toshiba en unos 2,6 billones de yenes (23.000 millones de dólares) y representaría una prima del 32% respecto a su cotización media de los últimos 200 días, según datos de Refinitiv.

"Nos estamos comunicando con los accionistas para explicarles el plan de separación que anunciamos el 12 de noviembre, así como para escuchar sus opiniones", dijo Toshiba en un comunicado enviado a Reuters. "Continuaremos nuestras comunicaciones con los distintos grupos de interés".

Algunos accionistas también se han mostrado disconformes con la decisión de Toshiba de no proseguir las conversaciones con la canadiense Brookfield Asset Management, una de las firmas de capital riesgo, sobre una posible inversión minoritaria, según varias fuentes.

Brookfield, que ha logrado dar la vuelta a la empresa de energía nuclear Westinghouse, en quiebra, podría haber tomado una participación minoritaria y ayudar a revisar el negocio, según las fuentes.

Brookfield no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.