Hoy en día, no es tan sencillo - un punto que se puso claramente de manifiesto el jueves cuando Japón intervino en los mercados de divisas para comprar yenes por primera vez en casi un cuarto de siglo.

La intervención tenía como objetivo apuntalar la maltrecha moneda, que ha sido golpeada por un dólar en alza, y ha hecho subir el precio de todo, desde los alimentos hasta el combustible.

Para los fabricantes japoneses, la debilidad del yen es menos beneficiosa que hace décadas, según afirman los responsables de la empresa y los fabricantes, ya que las compañías han impulsado constantemente la producción y las cadenas de suministro en el extranjero.

He aquí algunos antecedentes sobre cómo la evolución de la dinámica de la economía número 3 del mundo ha alterado la recepción de un yen más débil por parte de Japan Inc.

¿QUÉ HA CAMBIADO PARA LAS EMPRESAS JAPONESAS?

Casi una cuarta parte de la producción de los fabricantes japoneses se realiza en el extranjero, según los últimos datos del Ministerio de Comercio. Esto se compara con el 17% de hace una década y con menos del 15% de hace dos décadas.

Alrededor de dos tercios de los coches que los fabricantes japoneses venden anualmente se fabrican ahora en el extranjero, según cálculos de Reuters basados en datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón.

Hace dos décadas, los coches fabricados en el extranjero representaban menos del 40% de las ventas.

Las empresas también se están alejando del modelo de fabricación y exportación de antaño, ya que la tecnología ha cambiado sus negocios. Hitachi Ltd, por ejemplo, se centra cada vez más en ofrecer soluciones digitales a los clientes de todo el mundo, en lugar de limitarse al hardware.

¿CUÁL ES EL RIESGO A LA BAJA?

La debilidad del yen ha hecho subir el coste del combustible y de otros productos básicos para los fabricantes en su país. De forma crítica, también está afectando al gasto de los hogares y a la confianza de los consumidores en el mercado nacional, lo que agrava el dolor de una economía que se tambalea.

Las recientes y rápidas caídas - la moneda ha perdido cerca de un 20% frente al dólar desde el comienzo de este año - también dificultan la planificación de las empresas para el futuro.

La debilidad del yen eleva el coste de la adquisición de empresas en el extranjero, aunque eso podría ser menos preocupante para muchas empresas japonesas ricas en efectivo. Al mismo tiempo, la debilidad del yen hace que las empresas japonesas sean objetivos más baratos para los compradores extranjeros.

¿CUÁL ES EL PANORAMA PARA LAS EMPRESAS?

Muchos fabricantes, incluidos los de automóviles, afirman que una de las ventajas de producir más en los mercados locales es una menor sensibilidad a las oscilaciones monetarias.

Aunque la producción en ciertos mercados -como el chino- puede ser motivo de preocupación, parece poco probable que la tendencia hacia la producción en el extranjero se invierta pronto de forma significativa.

Las empresas también señalan el mayor coste de las materias primas como un demérito.

Para los minoristas, la debilidad del yen ha sido especialmente dolorosa, ya que eleva los costes, incluidos los de la energía y los alimentos.