BERLÍN (dpa-AFX) - El Gobierno alemán quiere elaborar un plan de acción nacional para un transporte marítimo respetuoso con el clima para la próxima primavera. Aún queda mucho por hacer, declaró el martes en Berlín el ministro de Transportes, Volker Wissing (FDP), al inicio de una fase conceptual para el plan de acción. Wissing habló del enorme reto que supone conseguir que el transporte marítimo sea neutro para el clima. Sin embargo, también lo consideró una gran oportunidad de política industrial.

La secretaria de Estado, Susanne Henckel, dijo que los resultados deberían presentarse en la próxima Conferencia Marítima Nacional, en la primavera de 2025, para que entonces pueda comenzar su aplicación.

El ministro de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck (Verdes), declaró: "Queremos reforzar la competitividad de la industria marítima y demostrar que la protección del clima y la industria, la transformación y la competitividad van de la mano".

En el desarrollo de la estrategia participan representantes de la industria naval, el sector marítimo, los proveedores de energía y las organizaciones industriales y medioambientales. Por ejemplo, se ocupa de los sistemas alternativos de propulsión y energía, la modernización de la flota y la política industrial.

Alemania debe alcanzar sus objetivos

Wissing se refirió al objetivo del gobierno alemán de que Alemania alcance la neutralidad de gases de efecto invernadero en 2045. El programa de protección climática del gobierno alemán para 2023 establece que el plan de acción debe incluir una "hoja de ruta" para la implantación en el mercado de tecnologías cruzadas de sistemas de propulsión y combustibles para buques respetuosos con el clima.

El verano pasado, la organización de la ONU OMI, responsable del transporte marítimo mundial, decidió que la industria naviera de todo el mundo debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero en torno a 2050.

Alrededor del 90% del comercio mundial de mercancías se realiza por barco. Los buques portacontenedores, a menudo enormes, funcionan principalmente con fuelóleo pesado o gasóleo marino, algunos también con gas natural licuado GNL, todos ellos combustibles fósiles que liberan el gas de efecto invernadero CO2 cuando se utilizan. Alrededor del 3% de las emisiones mundiales de CO2 son atribuibles al transporte marítimo internacional.

"Las grandes compañías navieras hace tiempo que emprendieron el camino hacia un transporte marítimo respetuoso con el clima, así que ya es hora de que el gobierno alemán siga su ejemplo", declaró Clara Thompson, experta en transportes de Greenpeace. Esto se debe a que aún no está del todo claro cómo podrían producirse en las cantidades necesarias las alternativas necesarias al gasóleo marítimo o al fuelóleo pesado, como los e-combustibles. "Sería un gran paso adelante que el gobierno alemán dejara de alimentar la ilusión de que los e-combustibles podrían desempeñar un papel en el transporte por carretera: deben utilizarse allí donde no puedan ser sustituidos por baterías, es decir, en la aviación y el transporte marítimo".

Hablando en nombre de Nabu, la experta en transportes Pauline Schur afirmó que se necesita urgentemente un plan de acción para promover el aumento de los e-combustibles, así como de la infraestructura de recarga y bunkering. Como primer paso, sin embargo, es necesario un claro rechazo del fuelóleo pesado y del GNL y los biocombustibles. "Además, no debe ponerse en peligro la conservación de la naturaleza, por ejemplo en los procedimientos de autorización o en la ampliación de las infraestructuras."/hoe/DP/stw