"Es cierto que alrededor del 10% de la plantilla ya se ha marchado en los últimos meses antes de la adquisición", declaró Ermotti a la emisora suiza SRF en una entrevista.
UBS ya había
lunes
dijo que había completado su adquisición de emergencia de su rival local Credit Suisse, creando un gigantesco banco suizo con un balance de 1,6 billones de dólares y mayor músculo en la gestión de patrimonios.
Los dos bancos emplean conjuntamente a 120.000 personas en todo el mundo, aunque UBS ya ha dicho que recortará puestos de trabajo para reducir costes y aprovechar las sinergias.
UBS también
anunció
una serie de cambios en la dirección tras la adquisición. (Reportaje de Noele Illien, edición de John Revill)