Los bancos europeos se disponen a entregar a los inversores este año la cifra récord de 120.000 millones de euros (130.000 millones de dólares) en dividendos y recompra de acciones, según los analistas, devolviendo así más de los beneficios cosechados en un periodo de tipos de interés más altos.

Bank of Ireland se convirtió el lunes en el último prestamista en anunciar una subida de los pagos, uniéndose a otros como BNP Paribas, Deutsche Bank y Santander en prometer más efectivo a sus inversores.

El banco suizo UBS se comprometió este mes a reiniciar su programa de recompra, mientras que el prestamista estatal italiano Monte dei Paschi di Siena anunció que pagaría su primer dividendo en 13 años.

UniCredit dijo que iba a repartir todos sus beneficios de 2023 -8.600 millones de euros, incluidos 5.600 millones de euros de recompras- y que repartiría el 90% del beneficio neto de 2024.

En el conjunto de los bancos europeos, el reparto de dividendos para 2024 ascenderá a casi 80.000 millones de euros, mientras que las recompras elevarán el retorno total de capital a los accionistas a cerca de 120.000 millones de euros, una cifra récord, según estiman los analistas de Bank of America.

En los próximos 15 meses, que incluyen los últimos pagos de dividendos pendientes de los resultados de 2023, así como la previsión de dividendos de 2024 y las recompras previstas, se espera que los bancos hayan desembolsado un total de 172.000 millones de euros, alrededor del 17% de su capitalización bursátil, según BofA.

Los bancos, tras años de precios deprimidos de sus acciones mientras los tipos de interés rondaban cerca de cero, han cosechado enormes beneficios de la diferencia entre los tipos que cobran a los prestatarios y lo que pagan por los depósitos.

Esto ha elevado el precio de sus acciones, y los ejecutivos han recurrido a los dividendos y a las recompras como la forma preferida de desplegar su exceso de capital.

Los analistas de UBS estiman que los 50 principales bancos europeos tendrán una rentabilidad por dividendo del 7,3% en 2024, frente al 5,8% de 2022. Los analistas de UBS calculan que la rentabilidad caerá hasta el 7,2% en 2025 y alcanzará el 7,4% en 2026.

Aún así, los precios de las acciones de muchos prestamistas cotizan muy por debajo de su valor contable y la preocupación por la caída de los tipos de interés y unas perspectivas económicas más débiles inquieta a algunos inversores.

Los analistas prevén que el rendimiento global del capital bancario retroceda desde máximos históricos a partir del año que viene, a medida que las recompras se vuelvan menos generosas, y BofA estima unas distribuciones para 2025 de entre 110.000 y 120.000 millones de euros. (1 dólar = 0,9223 euros)