La república africana demandó a Privinvest y a su ya fallecido propietario Iskandar Safa, alegando que pagaron sobornos a funcionarios mozambiqueños y a banqueros del Credit Suisse.
Mozambique declaró que se pagaron más de 136 millones de dólares para garantizar condiciones favorables en tres proyectos en 2013 y 2014, incluido uno destinado a explotar las aguas costeras de la república, ricas en atún.
Privinvest y Safa, sin embargo, negaron cualquier irregularidad y dijeron que todos los pagos eran legales. Sus abogados argumentaron que el caso era un ataque de motivación política para desviar la culpa del presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, y de otros altos funcionarios.
El juez Robin Knowles dijo el lunes que había fallado "sustancialmente a favor" de Mozambique. (Reportaje de Sam Tobin, Edición de Kylie MacLellan)