El mayor gestor de patrimonios del mundo dio el pistoletazo de salida a la ronda de informes de los principales bancos europeos, muchos de los cuales han estado recortando puestos de trabajo y costes ante el debilitamiento del crecimiento económico.

El banco suizo registró un beneficio neto atribuible a los accionistas de 1.700 millones de dólares, frente a la media de 1.300 millones de dólares de las estimaciones de 21 analistas en una encuesta realizada por UBS.

"Comenzamos 2023 desde una posición de fortaleza", dijo el presidente ejecutivo Ralph Hamers en un comunicado.

El beneficio neto para todo el año alcanzó los 7.600 millones de dólares, frente a la estimación de consenso de 7.300 millones.

Su rival en la zona centro, Credit Suisse Group AG, presentará un informe el 9 de febrero tras haber anunciado una pérdida trimestral antes de impuestos de hasta 1.500 millones de francos (1.630 millones de dólares) como consecuencia de las fuertes retiradas de clientes acaudalados tras una serie de escándalos y pérdidas.

El presidente de UBS, Colm Kelleher, ha declarado que su banco no ha buscado activamente beneficiarse de los problemas de Credit Suisse.