Pocos días antes de que el consejero delegado de UniCredit, Andrea Orcel, pusiera sus ojos en su presa italiana, surgieron nuevas pruebas de la fuerte resistencia que su interés por Commerzbank encontró en Alemania.

Según personas enteradas de una reunión en la sede central del Commerzbank en Francfort, un grupo de clientes importantes instó al consejero delegado de la entidad alemana a que se opusiera a un acuerdo con el banco italiano.

La advertencia al número uno de Commerzbank es que el segundo banco alemán correría la misma suerte que el bávaro Hvb, que fue comprado por UniCredit en 2005 y luego reestructurado y reducido.

El lunes, Orcel desvió su atención hacia el mercado nacional con una oferta de 10.100 millones de euros por el Banco Bpm, afirmando que esta operación tendría prioridad sobre cualquier posible movimiento sobre el Commerzbank.

Poco más de dos meses antes, Orcel cogió por sorpresa al establishment alemán al hacerse discretamente con una participación sustancial en el banco alemán, lo que provocó la oposición de políticos, industriales y sindicatos, preocupados por el posible impacto de un fortalecimiento del banco italiano en el llamado "Mittelstand", el grupo de pequeñas y medianas empresas que constituye la columna vertebral de la economía del país.

Algunos en Alemania, incluido el ministro de Finanzas, Joerg Kukies, ven la oferta de UniCredit prácticamente muerta, y el cambio de rumbo de Orcel hacia Italia ha sido acogido con un cauto alivio en el Commerzbank, según fuentes conocedoras del pensamiento dentro del banco.

Sin embargo, según una persona familiarizada con su pensamiento, es posible que Orcel aún no esté listo para tirar la toalla en Alemania, preparándose para una batalla que podría durar varios meses.

Un acuerdo menor en Italia podría permitir a UniCredit trabajar al mismo tiempo en un acuerdo mayor.

La resistencia en Alemania, sin embargo, sigue siendo fuerte.

Uno de los directivos presentes en la reciente reunión del Commerzbank, Ulrich Grillo, que dirige el fabricante químico del mismo nombre -una empresa del Mittelstand-, manifestó al consejo de administración su preocupación por el traslado de las principales decisiones crediticias a Milán.

Otro participante, el inversor de capital riesgo Christian Miele, vástago de la famosa familia de electrodomésticos, dijo: "Nadie en esa sala estaba a favor".

Tras la adquisición de Hvb, UniCredit redujo la plantilla del banco en dos tercios y cerró cientos de sucursales, acelerando los recortes de personal bajo la dirección de Orcel, al frente de la entidad desde principios de 2021.

En un movimiento muy inusual para un banco, Orcel también quería cambiar la forma jurídica de Hvb, eliminando el estatus de "AG" que protege la independencia del consejo de administración en favor de una forma jurídica de "GmbH" que permite a los accionistas dirigir el consejo.

Las entrevistas con docenas de políticos nacionales y locales, directores ejecutivos y funcionarios sindicales y gubernamentales revelaron el temor a que el guión se repitiera con el Commerzbank.

Además, el bombardeo de UniCredit sobre Commerzbank se produjo en un momento de turbulencias económicas y políticas en Alemania, con la economía paralizada y un vacío político en Berlín tras el colapso de la coalición de gobierno, lo que alimentó los temores de que Orcel pudiera aprovecharse del difícil entorno.

Boris Rhein, el presidente de Hesse, el estado donde tiene su sede el Commerzbank, dijo recientemente en una reunión de directores ejecutivos, incluido el propio Commerz, que no debía permitirse que el segundo mayor banco del país fuera engullido.

"Debemos soplar las velas de este buque insignia y no permitir que encalle", dijo Rhein, que pertenece a los democristianos que probablemente liderarán la próxima coalición de gobierno alemana.

Desde el punto de vista de UniCredit, la reestructuración de Hvb ha sido un éxito: ha racionalizado el banco agilizando los procedimientos de préstamo, al tiempo que ha reducido los costes.

Un alto ejecutivo de UniCredit negó que las decisiones sobre los préstamos a las empresas alemanas se tomen en Italia o a nivel de grupo, señalando que la toma de decisiones a nivel local se ha mejorado en los últimos tres años.

Desde que llegó a la dirección de UniCredit, Orcel se ha centrado en el precio de las acciones en bolsa, que se ha multiplicado casi por cinco.

Demostrando que una adquisición de Commerzbank está en un segundo plano por ahora, Orcel dijo a los analistas el lunes que con las próximas elecciones anticipadas en Alemania "no habría base ni capacidad para moverse a corto plazo. Y quizá no haya capacidad para moverse en absoluto'.

"Para cuando pudiera cerrarse la segunda oferta, ya habríamos integrado el primer banco", había dicho Orcel.

(Versión italiana Andrea Mandalà, edición Sabina Suzzi)