El banco central tomó el control de Otkritie, el que fuera el mayor prestamista privado de Rusia, hace cinco años en el marco de una limpieza del sector bancario. Dice que ha arreglado los activos tóxicos del banco.

La gobernadora del banco central, Elvira Nabiullina, dijo a los periodistas el jueves que tenía la intención de vender el otrora prestamista en apuros a un precio de mercado y que estaba discutiendo los términos. El regulador dijo que sólo estaba considerando al VTB como posible comprador.

El director general del VTB, Andrei Kostin, dijo que las sanciones occidentales sobre su banco habían congelado "miles de millones de dólares" de sus activos, pero dijo que confiaba en asegurar un acuerdo sobre Okritie.

"Esperaremos a la valoración ... Adquirimos capital y gastamos capital, tenemos nuestras propias estimaciones. No se preocupen, haremos un trato", dijo Kostin en el foro económico anual de Rusia en San Petersburgo.

El banco central de Rusia estaba considerando previamente una oferta pública inicial (OPI) en Otkritie, mientras que la italiana UniCredit había sido considerada en un momento dado como un posible inversor estratégico.

Pero la medida de Rusia de enviar decenas de miles de tropas a Ucrania y las sanciones occidentales que siguieron echaron por tierra esos planes, obligando al banco central a buscar opciones internas.

Funcionarios rusos dijeron anteriormente que Otkritie podría integrarse en el VTB a finales de 2022.