Varias de las principales empresas de servicios financieros del mundo han decidido vender o reducir drásticamente sus intereses comerciales en Rusia desde que ésta invadió Ucrania.

La invasión de Moscú, que el presidente Vladimir Putin describe como una "operación militar especial", ha desencadenado uno de los paquetes de sanciones internacionales más amplios hasta la fecha.

El negocio de préstamos corporativos de HSBC, que ofrece una gama de servicios de banca corporativa y de inversión a clientes nacionales y multinacionales en Rusia, empleaba a unas 200 personas en vísperas de la invasión del 24 de febrero, dijo entonces el director financiero de HSBC, Ewen Stevenson.

El prestamista ruso Expobank declinó hacer comentarios sobre las conversaciones.

Entre otros bancos, el francés Societe Generale ha vendido su unidad Rosbank al oligarca Vladimir Potanin, mientras que el italiano UniCredit está explorando opciones para el futuro de su negocio ruso, que emplea a unos 4.000 trabajadores.

Bloomberg informó de las conversaciones del HSBC a primera hora del miércoles.