Maersk está considerada como un barómetro del comercio mundial, ya que transporta mercancías para minoristas y empresas de consumo, desde Walmart y Nike hasta Unilever.

El aumento de los costes de la cadena de suministro ha sacudido a las industrias de venta al por menor y de productos envasados desde el inicio del brote de COVID-19, especialmente durante el último año, cuando las economías han empezado a recuperarse, con atascos en los puertos clave que han retenido contenedores de todo tipo, desde alimentos y productos sanitarios hasta juguetes.

"Creo que se producirá algo más de inflación (en los próximos años)", dijo Vincent Clerc, director ejecutivo de Océanos y Logística de Maersk, en una entrevista durante la conferencia de la Cumbre Global del Foro de Bienes de Consumo en Dublín.

"La logística es muy intensiva en energía y mano de obra, y esas son dos de las áreas de la economía que están sujetas a una importante presión inflacionista".