Las marcas fuertes siguen siendo la mejor protección posible contra la inflación.
Al igual que Coca-Cola o McDonald's, ambas comentadas en estas columnas hace unos días, Unilever no desmiente el viejo adagio bursátil.
El propietario del jabón Dove, la pasta de dientes Signal, la sopa Knorr y el helado Miko ha visto cómo su facturación aumentaba un 7% -a tipo de cambio constante- entre el primer trimestre de este año y el primer trimestre del año anterior.
Todas las zonas geográficas crecen. La cifra de negocio aumentó a pesar de la fortaleza del dólar, que penaliza a un grupo muy expuesto a los mercados emergentes, que representan el 60% de sus ventas.
Pero hay un matiz: desde hace dos años, Unilever se apoya totalmente en el aumento de los precios para garantizar la estabilidad de sus resultados. Los volúmenes, en cambio, están disminuyendo. Urge restaurar la imagen de ciertas marcas, de ahí el aumento del presupuesto de marketing. Esto pesará sobre los márgenes.
Aunque hay que elogiar el innegable poder de fijación de precios de Unilever - en los dos últimos años, sus precios han subido una media del 25% - este rendimiento no exime al nuevo equipo directivo de proseguir la transformación en profundidad de la cartera de marcas.
El grupo sale de un periodo difícil tras el mandato de Alan Jope, sustituido el pasado verano por Hein Shumarer. Se espera que este último - un ex hombre de Heinz - emprenda varias cesiones de activos, siguiendo el modelo que ha sido particularmente exitoso para P&G.
Desgraciadamente, esta revisión estratégica tiene lugar en un contexto de fusiones y adquisiciones mucho menos favorable que hace unos trimestres.
Unilever PLC es uno de los principales proveedores mundiales de productos de belleza y cuidado personal, cuidado del hogar y alimentos y refrescos, con ventas en más de 190 países y llegando a 3.400 millones de consumidores al día. Más de la mitad de la huella de la empresa se encuentra en mercados en desarrollo y emergentes. Unilever tiene más de 400 marcas que se encuentran en los hogares de todo el mundo, como Dove, Knorr, Dirt Is Good, Rexona, Hellmann's, Lipton, Wall's, Lux, Magnum, Axe, Sunsilk y Surf. El Plan de Vida Sostenible de Unilever (USLP) sustenta la estrategia de la empresa. El USLP crea valor impulsando el crecimiento y la confianza, eliminando costes y reduciendo riesgos. Desde 2010, la empresa ha emprendido acciones a través del Plan de Vida Sostenible de Unilever para ayudar a más de mil millones de personas a mejorar su salud y bienestar, reducir a la mitad su huella medioambiental y mejorar los medios de vida de millones de personas a medida que crece su negocio. Unilever PLC ya ha realizado progresos significativos y sigue ampliando su ambición: recientemente se ha comprometido a garantizar que el 100% de sus envases de plástico sean totalmente reutilizables, reciclables o compostables para 2025.