El programa de eliminación de presas, que comenzó hace cuatro años, ya le ha costado a la empresa 857 millones de dólares de los 4.000 millones que proyecta gastar hasta 2035 en un esfuerzo por eliminar las estructuras existentes que podrían causar desastres como los de Brumadinho y Mariana, en el estado brasileño de Minas Gerais.

Las presas de relaves son estructuras que contienen residuos mineros. La ruptura de una de ellas en Brumadinho en 2019 causó la muerte de 270 personas y provocó una ola de residuos mineros que impactó en la región.

Hasta ahora se han eliminado siete estructuras, cuatro en Minas Gerais y tres en el estado de Pará. Hasta finales de año, otras cinco en Minas Gerais serán desmanteladas, según la empresa.

Las 12 presas que Vale espera eliminar hasta diciembre representan un volumen total de 46,9 millones de metros cúbicos de residuos.