Veolia ha alcanzado un nuevo hito en su tratamiento de las sustancias químicas perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en el agua potable de Estados Unidos, con más de 30 emplazamientos que ya no informan de niveles detectables de sustancias químicas PFAS reguladas. El esfuerzo avanzado incluye un nuevo tratamiento instalado en 17 pozos de agua potable en el estado de Nueva York, con la construcción en marcha de proyectos adicionales en cuatro estados, a medida que Veolia continúa abordando la contaminación por PFAS en los suministros de agua potable en todo el país. La contaminación por PFAS en el agua potable es un reto crítico debido a su presencia generalizada y a su naturaleza persistente.
EE.UU. ha sido uno de los precursores en la lucha contra este problema, con normativas en vigor en varios estados y la inminente introducción por parte de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de las primeras normas obligatorias que exigen el tratamiento de determinados PFAS en los sistemas de agua potable. Gracias a su experiencia global, Veolia es capaz de tratar los PFAS regulados a escala con sistemas probados basados en su experiencia en tecnologías como el carbón activado o la nanofiltración, al tiempo que evalúa materiales de tratamiento más avanzados e innova en nuevas tecnologías de tratamiento. En EE.UU., Veolia, como empresa líder en servicios regulados y operadora de sistemas municipales de agua, ha actuado con rapidez para ofrecer soluciones eficaces a las comunidades afectadas por la contaminación por PFAS en el agua potable. Hasta la fecha, Veolia ha tratado más de 2.100 millones de galones de agua potable en el país utilizando más de 1 millón de libras de carbón activado granular y otros materiales que separan los PFAS regulados y otros contaminantes del agua, reduciendo sus niveles por debajo de los umbrales reglamentarios.
Un tratamiento adecuado es esencial para ayudar a separar eficazmente los PFAS del agua potable, y Veolia ha realizado casi 10.000 análisis de muestras de agua en EE.UU. en los últimos cinco años para determinar y aplicar las mejores opciones de tratamiento en función de la química del agua de origen, las limitaciones físicas del emplazamiento y los costes del ciclo de vida de los equipos. En todas las geografías afectadas, donde el marco reglamentario ha evolucionado hacia un enfoque proactivo para hacer frente a los PFAS, Veolia quiere apoyarse en la experiencia operativa adquirida en Estados Unidos, así como en sus capacidades de investigación en todo el mundo para luchar contra la contaminación por PFAS y otros microcontaminantes, con el fin de ofrecer una solución eficaz y asequible a escala. En Nueva York, Veolia ha empezado a colaborar estrechamente con las autoridades locales para poner en marcha en 2019 un sólido plan de gestión de los PFAS en los pozos de agua potable, anticipándose a las normas elaboradas por el Estado de Nueva York y la EPA para estas sustancias químicas.
Veolia también ha instalado sistemas de tratamiento para pozos de agua potable en su territorio de servicio en la vecina Nueva Jersey y en Pensilvania. A lo largo de este esfuerzo, Veolia ha demostrado su capacidad única para abordar la novedosa y compleja tarea de hacer frente a los PFAS en el agua potable.