La última licitación danesa de parques eólicos marinos en el Mar del Norte no ha atraído ninguna oferta, según informaron el jueves las autoridades, en un nuevo revés para el sector.

Tras un año de desafíos, la industria eólica marina mundial ya no tiene muchas perspectivas de alcanzar los elevados objetivos fijados por los gobiernos de EE.UU., Europa y otros países, lo que obstaculiza los esfuerzos para luchar contra el cambio climático.

"Es un resultado muy decepcionante", declaró por escrito el ministro de Energía y Clima, Lars Aagard.

"Las circunstancias para la energía eólica marina en Europa han cambiado significativamente en un tiempo relativamente corto, incluyendo grandes aumentos de los precios y de los tipos de interés", añadió Aagard.

La Agencia Danesa de la Energía dijo que iniciaría un diálogo con los participantes en el mercado para identificar las razones de la falta de ofertas, y añadió que varias empresas habían expresado su interés durante el diálogo inicial sobre el mercado.

El promotor danés de parques eólicos marinos, Orsted, dijo que había optado por no pujar debido a un balance riesgo-recompensa desfavorable y reconoció los factores cambiantes del sector, como la mayor inflación, la subida de los tipos de interés y los cuellos de botella en la cadena de suministro.

"Para mitigar el impacto de esto y apoyar la expansión en curso de la energía eólica marina, la industria y los responsables políticos deben trabajar juntos para crear las condiciones necesarias para un futuro sostenible para la eólica marina", dijo el director comercial de Orsted, Rasmus Errboe, en un comentario escrito.

Dinamarca había lanzado en abril su mayor licitación de energía eólica marina hasta la fecha, sin ofrecer subvenciones a las empresas que compitieran por el derecho a levantar turbinas en seis emplazamientos con una capacidad combinada de hasta 10 gigavatios.

El plazo de presentación de ofertas para tres emplazamientos en el Mar del Norte finalizó el jueves, mientras que el plazo para otros tres emplazamientos en el Mar Báltico y el Kattegat finaliza el 1 de abril de 2025.

En la licitación no se ofrecieron subvenciones.

Shell, una de las principales empresas energéticas que han pregonado la energía eólica marina como un mercado clave en el que pueden invertir como parte de la transición energética mundial, dijo el miércoles que se retiraba de las nuevas inversiones en energía eólica marina, en un movimiento que reflejaron otros.

Dinamarca, también sede del fabricante de turbinas Vestas, ha sido pionera tanto en la energía eólica terrestre como en la marina, gracias también a sus favorables velocidades del viento.