El regulador británico de la competencia planteó el jueves la preocupación de que la fusión de satélites Viasat-Inmarsat, por valor de 7.300 millones de dólares, pueda obstaculizar la competencia y hacer que las aerolíneas se enfrenten a precios más altos por el wifi a bordo.

"Las aerolíneas podrían enfrentarse a un peor trato debido a esta fusión, lo que podría tener efectos en cadena para los consumidores del Reino Unido a medida que la conectividad a bordo se generalice", dijo la Autoridad de la Competencia y los Mercados.

"A la CMA le preocupa que la pérdida de competencia provocada por el acuerdo pueda tener un impacto adverso en las empresas y los consumidores del Reino Unido", dijo el regulador sobre la fusión entre Viasat, que cotiza en el Nasdaq, e Inmarsat, con sede en Londres, anunciada el año pasado.

El organismo de control dijo que las empresas tenían ahora 5 días hábiles para presentar propuestas que respondieran a sus preocupaciones, tras lo cual la CMA disponía de otros 5 días para considerar si las aceptaba o remitía el caso para una investigación en profundidad.

En respuesta, el director ejecutivo de Inmarsat, Rajeev Suri, dijo en un comunicado que "no hay falta de competencia en la conectividad por satélite para el sector de la aviación". (Reportaje de Muvija M; edición de William James)