Las dos mayores emisoras privadas de Francia, el Grupo M6 y TF1, renunciaron a su plan de fusión para hacer frente al auge de las plataformas de streaming estadounidenses, alegando que las peticiones antimonopolio hacían irrelevante el acuerdo.

Si hubiera tenido éxito, el acuerdo habría transformado el panorama televisivo francés y redefinido las normas de competencia relacionadas con el mercado publicitario, creando un precedente en Europa y allanando potencialmente el camino para acuerdos similares entre las emisoras tradicionales.

"Parece que sólo los remedios estructurales que implican como mínimo la desinversión del canal de televisión TF1 o del canal de televisión M6 serían suficientes para aprobar la fusión propuesta", dijeron las dos empresas en un comunicado el viernes, en referencia a las conversaciones mantenidas con la autoridad antimonopolio francesa.

Añadieron que la fusión propuesta ya no tenía ninguna razón estratégica, aunque siguen creyendo que una fusión habría tenido sentido en vista de "los desafíos resultantes de la creciente competencia de las plataformas internacionales".

"La operación podría haber creado importantes riesgos competitivos, en particular en los mercados de la publicidad televisiva y de la distribución de servicios televisivos", dijo la autoridad francesa de la competencia en un comunicado en línea.

La fusión, que habría dado a la entidad combinada el control de las tres cuartas partes de la publicidad televisiva del país, también le ofrecería un mayor poder de negociación con los distribuidores, como los proveedores de servicios de Internet, dijo el presidente del organismo antimonopolio, Benoit Coeuré.

"Los compromisos propuestos incluían en particular una separación de las agencias de publicidad de las cadenas TF1 y M6", dijo Coeuré, pero añadió que los incentivos para competir entre sí se habrían visto limitados por el control de TF1 por parte de su principal accionista, Bouygues.

Según el plan de fusión inicial, el conglomerado francés Bouygues habría acabado controlando el grupo fusionado con una participación del 30%, mientras que la matriz de M6, el grupo mediático alemán Bertelsmann , sería el segundo mayor accionista con un 16%.

Las empresas se han enfrentado a una fuerte oposición en los últimos meses, incluso por parte del grupo de medios Vivendi, propietario del mayor grupo de televisión de pago de Francia, Canal Plus, y del fundador del inconformista de las telecomunicaciones Iliad, Xavier Niel.

Los accionistas mayoritarios de TF1 y M6 anunciaron sus ambiciones de fusión en mayo de 2021. (Reportaje de GV De Clercq, edición de Tassilo Hummel, Kirsten Donovan)