"La situación actual es grave", dijo el miércoles en la reunión de los trabajadores en la planta principal de VW en Wolfsburg, refiriéndose a la alta presión competitiva y de precios. Los costes laborales en Alemania son ahora demasiado elevados. "Nuestros productos son buenos, ahora tenemos que reducir costes, en todos los ámbitos". El objetivo es encontrar una solución sostenible en las negociaciones con el comité de empresa. La propuesta de ahorro de los representantes de los trabajadores es un buen comienzo, "pero desgraciadamente no es suficiente para defender el futuro de Volkswagen".
La jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo, explicó que la plantilla no es responsable de los problemas de Volkswagen, pero está dispuesta a hacer concesiones. "Y por eso una solución que implique cierres de fábricas, despidos masivos y recortes en las retribuciones mensuales sigue estando fuera de lugar", dijo a los miles de empleados de VW. Al mismo tiempo, en presencia del ministro de Trabajo, Hubertus Heil (SPD), hizo un llamamiento a los políticos para que estimulen la economía y ayuden así a VW en la crisis automovilística.
El mayor fabricante de automóviles de Europa quiere reducir costes debido a la caída de las ventas y los beneficios. Por ello, en las actuales negociaciones salariales, VW exige un recorte salarial del diez por ciento y amenaza por primera vez con despidos y el cierre de plantas en Alemania. El comité de empresa y el IG Metall quieren impedirlo. Esta semana, casi 100.000 empleados de VW en toda Alemania ya han iniciado huelgas de advertencia.
(Informe de Ilona Wissenbach, editado por Myria Mildenberger. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con la redacción en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com)