STUTTGART (dpa-AFX) - La crisis de los tres fabricantes alemanes de automóviles sigue acelerándose. De julio a septiembre, el beneficio operativo (EBIT) de Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz rondó los 7.100 millones de euros, casi la mitad que en el tercer trimestre de 2023. La facturación cayó casi un 6%, hasta 145.400 millones de euros. Este es el resultado de un análisis para el que la empresa de auditoría y consultoría EY analizó las cifras financieras clave de los 16 mayores fabricantes de automóviles del mundo.
El primer semestre del año ya se presentaba de todo menos halagüeño para los fabricantes alemanes de automóviles: En comparación con el mismo periodo del año anterior, los beneficios cayeron un 18%, mientras que las ventas descendieron ligeramente un 0,4%. Según Constantin Gall, observador del mercado de EY, tras estas tres empresas en particular se esconde un "trimestre negro como el carbón". Los registros de los años post-corona habían ocultado problemas estructurales profundamente arraigados que ahora están saliendo a la luz sin piedad. Por ejemplo, la industria automovilística alemana tiene dificultades para seguir el ritmo de los nuevos competidores en el sector eléctrico, por ejemplo de China. Los costes son demasiado elevados, los equipos demasiado engorrosos. "Los próximos años pueden ser brutales".
Miles de puestos de trabajo están en juego
La industria automovilística está en crisis debido a la debilidad de la economía y sufre la debilidad de la demanda, especialmente de coches eléctricos. Ford planea suprimir 2.900 puestos de trabajo en Alemania de aquí a 2027. En la planta de Koln, que se ha reconvertido completamente a eléctrica y ya tiene jornada reducida, se recortará uno de cada cuatro puestos de trabajo. En VW se prevén recortes salariales, cierres de plantas y supresiones de puestos de trabajo. Según el comité de empresa, tres plantas y decenas de miles de puestos de trabajo están amenazados. El IG Metall pretende movilizarse contra ello con huelgas de advertencia. Los proveedores Bosch, ZF, Continental y Schaeffler también quieren suprimir miles de puestos de trabajo./jwe/DP/mis