VOLKSWAGEN AG 
Volkswagen planea utilizar la Arquitectura Eléctrica de China (CEA) en los VE de marca VW desarrollados localmente a partir de 2026, dijo.
La CEA le ayudará a alcanzar un objetivo de reducción de costes del 40% para su plataforma desarrollada en China en comparación con su plataforma MEB desarrollada en Alemania al reducir el número de unidades de control, añadió la empresa. La arquitectura utiliza un ordenador central y una estructura zonal para controlar toda la electrónica y lograr funciones como la conducción autónoma.
El fabricante estadounidense Tesla ha sido el líder del mercado en este tipo de arquitectura, que reduce el cableado y los componentes de un coche para que sea más eficiente y barato de fabricar.
"La competencia es muy feroz y tenemos que adaptar nuestra estructura de costes para ser competitivos en este entorno", declaró el miércoles a la prensa Ralf Brandstaetter, miembro del consejo de administración del Grupo Volkswagen y jefe en China.
"Es un paso decisivo en nuestro desarrollo de vehículos inteligentes conectados específicos para China, y la aceleración de nuestra sólida estrategia 'En China, para China'".
El anuncio se produjo tras una asociación forjada el año pasado, cuando Volkswagen compró el 4,99% de Xpeng por unos 700 millones de dólares con planes para lanzar conjuntamente dos modelos de VE de la marca Volkswagen para 2026.
Por aquel entonces, las dos empresas dijeron que los dos modelos utilizarían la plataforma G9 'Edward' de Xpeng.
Volkswagen, que intenta recuperar la cuota de mercado en China perdida a manos de sus rivales locales, anunció en febrero que el primero de los dos coches que planea desarrollar con Xpeng será un SUV.
Los fabricantes de automóviles afirmaron que sus economías de escala y la colaboración en plataformas y software reducirán los costes y recortarán el tiempo de desarrollo en un 30%.
Volkswagen cedió su título de marca de automóviles más vendida en China al fabricante local de vehículos eléctricos BYD a finales de 2022. Su cuota de mercado en China cayó al 14% el año pasado desde el 18% en 2018 en medio de la disminución de las ventas de motores de combustión.
El fabricante de automóviles alemán está presionando para ampliar su gama de productos en China para atraer a los clientes en el segmento de entrada y de nivel medio de los VE en particular, con su oferta actual a un precio por encima de la de muchos rivales chinos sólo eléctricos.
Volkswagen anunció la semana pasada que planea invertir 2.500 millones de euros (2.660 millones de dólares) en China para ampliar su centro de producción e innovación en la ciudad de Hefei, en la provincia de Anhui.
Su ID.3 se ha convertido en uno de los VE más vendidos en China después de que el fabricante rebajara su precio en algo más de 5.100 dólares.
(1 $ = 0,9416 euros) (Reportaje de Sarah Wu; Edición de Sharon Singleton)
