Wallbox ha anunciado el inicio de la construcción de su planta de fabricación en Arlington, la primera planta de fabricación de cargadores para vehículos eléctricos de la compañía en Estados Unidos. Se espera que la planta de alta tecnología de 130.000 pies cuadrados tenga la capacidad suficiente para apoyar plenamente los planes de expansión de Wallbox en Norteamérica durante la próxima década. Este anuncio llega tras el inicio de la producción en la nueva fábrica de Wallbox en Barcelona, que comenzó en diciembre de 2021 y se inaugurará a finales de este mes.

Las instalaciones comenzarán con líneas de producción para los cargadores Pulsar Plus AC de Wallbox, su potente cargador doméstico más vendido que puede cargar cualquier coche eléctrico del mercado, incluidos los Teslas con convertidor. Se prevé que las líneas de producción para el Quasar 2 de Wallbox, su cargador bidireccional de CC de nueva generación que permite que el coche del usuario alimente su casa, el Supernova, su cargador público rápido con una potencia de 130kW, y el Hypernova, su cargador público ultrarrápido con una potencia de entre 150kW y 350kW, le seguirán en 2023. La instalación con sede en EE.UU. desempeñará un papel fundamental en la ampliación de la presencia de la empresa en Norteamérica, un mercado que está dando un gran impulso a la electrificación del automóvil con el objetivo de la Administración Biden de que el 50% de todas las ventas de coches nuevos sean eléctricas para 2030.

Se espera que la ampliación de su presencia en EE.UU. permita a Wallbox mejorar el tiempo de entrega, reducir los costes de transporte y poder optar a las subvenciones que ofrece el gobierno estadounidense; aspectos todos ellos que permiten a Wallbox ofrecer los mejores productos a sus clientes. Se prevé que la nueva instalación creará aproximadamente 250 puestos de trabajo directos en la región para 2030. Wallbox también se asoció con proveedores estadounidenses para el diseño y la construcción de las instalaciones, las estanterías de almacenamiento y su nueva línea de montaje.

Wallbox tomó la decisión estratégica de elegir Arlington, Texas, como ubicación de su primer centro de fabricación en Norteamérica por una serie de factores que incluyen la posición de la ciudad como centro de tránsito entre las costas este y oeste, su acceso a corredores de autopistas que atraviesan el país y su ubicación central respecto a otras ciudades importantes de la región, como Dallas y Fort Worth. La planta de Arlington es el cuarto centro de fabricación de Wallbox, que se suma a dos instalaciones en Europa y una en China. Entre todas las instalaciones, se espera que Wallbox tenga una capacidad de producción global de más de 1,1 millones de cargadores al año para finales de este año.