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El fiscal general republicano, Gentner Drummond, dijo el jueves en un comunicado que estaba despidiendo a los abogados del bufete Plaxico, que, según él, fueron elegidos a dedo por el tesorero del estado, Todd Russ, para defender la ley. Drummond dijo que también apartaría a Russ de cualquier autoridad para tomar decisiones sobre la defensa legal en adelante.
La decisión se produjo después de que un juez estatal emitiera el martes una medida cautelar que bloqueaba la aplicación de la ley en Oklahoma, rica en petróleo. El juez consideró que era probable que un empleado estatal jubilado que impugna la medida tuviera éxito en su demanda alegando que la ley viola la constitución estatal y está redactada de forma demasiado vaga.
"Es extremadamente decepcionante que el abogado contratado por el Tesorero Russ no haya podido conseguir una sentencia favorable en defensa de la ley antiGES de Oklahoma", declaró Drummond, refiriéndose a las llamadas políticas medioambientales, sociales y de gobernanza.
"Debido a este fracaso, la ley está ahora en suspenso y corre el riesgo de ser anulada por completo. Los habitantes de Oklahoma se merecen algo mejor".
Russ, también republicano, dijo en un comunicado que inicialmente había pedido a Drummond que defendiera la ley en los tribunales, pero que esas peticiones fueron rechazadas, y que no creía que se le pudiera retirar legalmente su autoridad para tomar decisiones.
Añadió que veía motivos para apelar el fallo del tribunal y que "había esperado tener al fiscal general como mi defensor todo el tiempo".
Los abogados de Plaxico no respondieron a una solicitud de comentarios.
La ley de Oklahoma de 2022 se encuentra entre las docenas de proyectos de ley ESG patrocinados por los republicanos en todo el país, cuyo objetivo es proteger a las empresas de combustibles fósiles de las restricciones climáticas adoptadas por algunas empresas de Wall Street.
A pesar de esas preocupaciones, las principales instituciones financieras han rechazado en gran medida los llamamientos a desinvertir en las industrias del petróleo y el gas, y algunas han reducido su implicación con grupos que pretenden presionar a los grandes emisores.
La ley de Oklahoma prohíbe a las agencias estatales hacer negocios con firmas financieras que limiten sus inversiones en empresas energéticas, y exige al tesorero del estado que mantenga una lista de esas empresas aunque sigan teniendo acciones en firmas de combustibles fósiles.
El año pasado, Russ incluyó en la lista a BlackRock, Wells Fargo , JPMorgan Chase y Bank of America. (Reportaje de Clark Mindock en Nueva York y Ross Kerber en Boston; edición de Nate Raymond y Jonathan Oatis)
