La Reserva Federal anunció el martes que había puesto fin a un par de medidas coercitivas que impuso a Wells Fargo en 2011, pero dijo que el límite de activos del banco seguía en vigor.

Las acciones coercitivas se referían a prácticas deficientes en el servicio de hipotecas y ejecuciones hipotecarias por parte del banco, y a préstamos hipotecarios en una antigua filial. La Fed dijo que el tope de activos que impuso en 2018 no se ve afectado por estas medidas. Un portavoz del banco no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.