Koninklijke Wessanen N.V. ha informado de los resultados no auditados del cuarto trimestre y de los resultados auditados del año completo finalizado el 31 de diciembre de 2016. La empresa registró unos ingresos de 146,8 millones de euros, un resultado operativo de 1,3 millones de euros, un beneficio antes de impuestos de 1 millón de euros y un beneficio atribuible a los accionistas de 0,5 millones de euros o 0,01 euros por acción diluida, frente a unos ingresos de 133,9 millones de euros, un resultado operativo de 6,5 millones de euros, un beneficio antes de impuestos de 6,2 millones de euros y un beneficio atribuible a los accionistas de 15,1 millones de euros o 0,20 euros por acción diluida de hace un año. En el año, la empresa registró una cifra de negocios de 570 millones de euros, un resultado de explotación de 34,3 millones de euros, un beneficio antes de impuestos de 32,5 millones de euros, un beneficio atribuible a los accionistas de 22,8 millones de euros o 0,30 euros por acción diluida, frente a una cifra de negocios de 523 millones de euros, un resultado de explotación de 34,6 millones de euros, un beneficio antes de impuestos de 32,3 millones de euros, un beneficio atribuible a los accionistas de 37,3 millones de euros o 0,49 euros por acción diluida hace un año. El efectivo neto de las actividades de explotación fue de 38 millones de euros, frente a los 22,9 millones de euros de hace un año. La adquisición de activos fijos fue de 5,2 millones de euros, frente a los 6,5 millones de hace un año. La deuda neta fue de 83,5 millones de euros. Para el ejercicio 2017, la empresa espera que el EBITE % de los ingresos se sitúe por encima del 8% para todo el año, los costes de financiación netos en torno a 2,0-2,5 millones, la tasa impositiva en torno al 30%, los gastos de capital entre 13 y 15 millones y las amortizaciones entre 8 y 9 millones.