Wessanen ha anunciado los resultados consolidados del tercer trimestre y los nueve meses de 2016. En el trimestre, los ingresos fueron de 137,5 millones de euros, frente a los 125,9 millones de euros de hace un año. El EBITDAIE fue de 12,0 millones de euros, frente a los 11,5 millones de euros de hace un año. El resultado operativo normalizado fue de 10,0 millones de euros, frente a los 9,4 millones de hace un año. El resultado de explotación (EBIT) fue de 8,6 millones de euros, frente a los 9,0 millones de hace un año. El resultado después de impuestos de las operaciones continuas fue de 6,0 millones de euros, frente a los 5,8 millones de hace un año. El beneficio del periodo fue de 6,0 millones de euros, frente a los 6,1 millones de hace un año. La deuda neta es de 35,3 millones de euros. En los nueve meses, los ingresos fueron de 423,2 millones de euros, frente a los 389,1 de hace un año. El EBITDAIE fue de 40,5 millones de euros, frente a los 34,7 millones de hace un año. El resultado de explotación normalizado fue de 35,0 millones de euros, frente a los 28,6 millones de euros de hace un año. El resultado de explotación (EBIT) fue de 33,0 millones de euros, frente a los 28,1 millones de euros de hace un año. El resultado después de impuestos de las operaciones continuas fue de 22,3 millones de euros, frente a los 17,3 millones de hace un año. El beneficio del periodo fue de 22,3 millones de euros, frente a los 22,2 millones de euros de hace un año. Para el año fiscal 2016, se espera un crecimiento de los ingresos autónomos totales en el extremo superior del rango de orientación a largo plazo del 5% al 7%. Espera reportar un mayor EBITE en 2016 frente a 2015, un aumento del EBITE % de los ingresos. Se espera que la tasa de impuestos se sitúe en torno al 30%; se prevé que los gastos de capital se sitúen en el rango de 8 a 9 millones de euros y que las amortizaciones se sitúen en el rango de 7 a 8 millones de euros.