Wienerberger es bien conocido en el mercado de la construcción por sus productos de arcilla, en particular ladrillos, tejas y tuberías. Como tal, es un excelente indicador de la salud del sector, del mismo modo que Saint-Gobain o CRH, aunque a menor escala. El grupo ha publicado esta mañana sus resultados semestrales, actualizando sus expectativas. Con una caída de la cotización del 8%, hasta los 27 euros, no es difícil concluir que los resultados son malos... y que el sector se encuentra en una situación delicada, aunque el comportamiento bursátil no se haya visto afectado hasta ahora en gran medida por la ralentización del mercado inmobiliario.

Una caída del precio de las acciones
Una caída del precio de las acciones - Fuente: MarketScrenener

Perspectivas a la baja para el mercado de la construcción

Prueba de ello es el cuadro recapitulativo de las previsiones de la empresa para el mercado final del año en curso, que ha revisado sensiblemente a la baja sus previsiones para Europa. Prevé que la nueva construcción caiga un 30% (frente al 15% anterior), mientras que el mercado de la renovación se contraerá un 15% (frente al 3% anterior). También se prevé una ralentización en el segmento de las infraestructuras. Las expectativas para Estados Unidos no se han modificado, pero ya eran bajas.

Previsiones para 2023 sobre la evolución de los mercados finales de la empresa (Fuente: Wienerberger)
Previsiones para 2023 sobre la evolución de los mercados finales de la empresa (Fuente: Wienerberger)

Otros actores del sector, como CRH, Saint-Gobain y Steico, pueden haberse perdido el rebote del día, pero resisten mucho mejor que la empresa austriaca, que se situó por delante de sus homólogas en bolsa en el primer semestre del año.

Los resultados se mantienen por el momento

Wienerberger considera que ha demostrado una notable resistencia a pesar de un entorno de mercado difícil. Los ingresos semestrales del grupo ascendieron a 2.203 millones de euros, por debajo de los 2.572 millones del primer semestre de 2022. Sin embargo, gracias a una gestión proactiva de los costes, el EBITDA operativo alcanzó los 454 millones de euros, lo que demuestra la solidez de la empresa frente a la coyuntura económica. Para 2023, Wienerberger prevé un EBITDA de explotación de 800-820 millones de euros, excluyendo la contribución a los beneficios de la adquisición prevista de Terreal.

Inicialmente, el grupo aspiraba a un "EBITDA superior a 800 millones de euros". Los analistas consideran que mantener esta previsión es una señal positiva, sobre todo en términos de capacidad de la empresa para fijar precios. Por el momento, sin embargo, los inversores se centran principalmente en la impresionante caída de los volúmenes observada en Europa.