Algunos temían que, tras quince años de expansión meteórica, su crecimiento hubiera llegado a una fase de meseta. La buena noticia es que las ventas de los nueve primeros meses del año siguen siendo un 12% superiores a las del mismo período del año anterior.

Lo que es aún más llamativo es que la empresa está cumpliendo los compromisos que adquirió a principios de 2023 y está afianzando firmemente sus cuentas de explotación en territorio positivo. Esta es la esencia de su "nueva fase", ya que históricamente sus pérdidas aumentaban al compás de las ventas.

La transición a la madurez ha sido, por tanto, un éxito, y se ha confirmado la viabilidad del modelo de negocio. Todavía muy generosa, la remuneración de las opciones sobre acciones -que en los tres últimos años ha sido casi responsable de las pérdidas de explotación- sigue siendo una variable de ajuste que podría hacer saltar rápidamente los márgenes de un plumazo.

La capacidad de Wix para producir beneficios también debe considerarse en el contexto de la desmesurada inflación del gasto en I+D -debido a las nuevas tecnologías de inteligencia artificial- y de los presupuestos de marketing, que no dejan de aumentar para hacer frente a la formidable competencia de alternativas como Wordpress, Squarespace, Webflow y Framer.

En su favor, hay que decir que el mercado ya había tomado nota de este avance. En la actualidad, las acciones de Wix están valoradas en casi sesenta veces los beneficios previstos para este año. Cabe señalar que el modelo de los analistas de MarketScreener, recientemente revisado, difiere aquí del consenso de los analistas, que por una vez es más pesimista que el nuestro.

Un parámetro que nos parece subestimado por nuestros colegas es la capacidad de Wix para monetizar a sus usuarios, que ha aumentado considerablemente en los últimos años: los ingresos por usuario en el segmento de suscriptores recientes son cuatro veces superiores a los de los usuarios que accedieron al servicio hace ocho años.