El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi dijo el miércoles que ha recibido más de 100.000 pedidos de su primer coche -un vehículo eléctrico deportivo llamado SU7- al tiempo que comenzaba las entregas.

"El coche de Xiaomi debuta oficialmente, la verdadera revolución de los coches inteligentes ha comenzado oficialmente, y China seguramente dará a luz a una gran empresa como Tesla", dijo el consejero delegado y fundador Lei Jun en una ceremonia en Pekín que marcaba las primeras entregas.

Las primeras entregas proceden de un lote limitado de 5.000 coches que Xiaomi ya había producido, denominado "Edición del Fundador", equipado con accesorios adicionales para los primeros compradores.

Tras el lanzamiento la semana pasada del SU7 -abreviatura de Speed Ultra 7-, Xiaomi advirtió a los compradores de su berlina de que podrían enfrentarse a tiempos de espera de entre cuatro y siete meses, una señal de la fuerte demanda.

Las acciones de Xiaomi subieron hasta un 16% el martes, ya que el SU7 suscitó un gran interés, aunque un corredor de bolsa pronosticó que la firma perdería cerca de 10.000 dólares por coche este año. Sus acciones cotizaron más de un 3% a la baja el miércoles por la mañana, frente a una caída del 1,1% en el índice Hang Seng más amplio.

En el máximo del martes, la empresa tenía una valoración de 55.000 millones de dólares a un precio por acción de 17,34 dólares de Hong Kong, superior a la de los tradicionales fabricantes de automóviles estadounidenses General Motors y Ford, con 52.000 y 53.000 millones de dólares, respectivamente.

El SU7 de Xiaomi

entra en

un abarrotado mercado chino de vehículos eléctricos con un precio que llama la atención: menos de 30.000 dólares para el modelo base, más barato que el Model 3 de Tesla en China.

Aunque el mayor mercado automovilístico del mundo supone un reto para los recién llegados debido a la feroz guerra de precios de los VE y a la ralentización de la demanda, los analistas han afirmado que Xiaomi tiene unos bolsillos más profundos que la mayoría de las empresas emergentes de VE y que su experiencia en teléfonos inteligentes le da una ventaja en los salpicaderos inteligentes, una característica muy apreciada por los consumidores chinos.

La empresa obtiene la mayor parte de sus ingresos de 37.500 millones de dólares de la venta de smartphones.

El lanzamiento del SU7 cumple

ambición

de Lei, que anunció la incursión de la empresa en los vehículos eléctricos en 2021, comprometiéndose a invertir 10.000 millones de dólares en el negocio automovilístico como "el último gran proyecto empresarial" de su vida. (Reportaje de Sarah Wu; Edición de Christopher Cushing y Stephen Coates)