Zee Entertainment Enterprises Limited (NSEI:ZEEL) y Sony Group Corporation (TSE:6758) están retomando las conversaciones para salvar su fusión de 10.000 millones de dólares, dos años después de que se cancelara. Representantes de ambas partes han mantenido reuniones en Bombay, con el objetivo de superar las principales diferencias y alcanzar un acuerdo en las próximas 48 horas, según un informe de Economic Times. El mayor obstáculo parece ser la condonación de 300 millones de dólares por los derechos de críquet.

Sony lo quiere por adelantado, mientras que Zee prefiere un aplazamiento. Las disputas por el liderazgo también persisten, ya que Punit Goenka, consejero delegado de Zee, habría renunciado a su pretensión de ocupar el puesto más alto a cambio de un papel de asesor, aunque Sony sigue presionando para que permanezca fuera de la estructura central. Añadiendo otra capa de complejidad, Zee quiere que cualquier acuerdo sea legalmente irrevocable, una proposición que hace dudar a Sony, recelosa de cambios financieros imprevistos, añade el informe.

Con una decisión esperada en breve, ambas partes se encuentran en una encrucijada. Zee, animada por la reciente mejora de sus beneficios, se siente confiada en su futuro, incluso si la fusión fracasa. Pero un acuerdo exitoso podría desbloquear sinergias, mejorar su alcance digital y crear un formidable gigante indio de los medios de comunicación.

El tiempo corre. Un fracaso a la hora de salvar las distancias podría llevar a Sony a retirarse, dejando a Zee que navegue sola por su futuro. Sin embargo, una reconciliación no estaría exenta de desafíos.

Habría que retirar las batallas legales iniciadas por ambas empresas, lo que añadiría otra capa de complejidad al ya intrincado rompecabezas. Ambas empresas han llevado sus quejas a plataformas jurídicas como el Centro Internacional de Arbitraje de Singapur (SAIC) y el Tribunal Nacional de Derecho de Sociedades (NCLT). Zee, a través de Mad Man Film Ventures, solicitó la intervención del NCLT para ejecutar la fusión, mientras que Sony contraatacó a través de sus unidades indias, impugnando la mantenibilidad de la solicitud de Zee y tratando de impedir la ejecución.

Además, Sony solicitó al SIAC medidas provisionales de emergencia contra Zee, que le fueron denegadas.