El informe sobre los vehículos de inversión estatales elaborado por Global SWF, especialista del sector, reveló que el valor de los activos gestionados por los fondos soberanos cayó hasta los 10,6 billones de dólares desde los 11,5 billones, mientras que los de los fondos públicos de pensiones descendieron hasta los 20,8 billones desde los 22,1 billones.

Diego López, de Global SWF, dijo que el principal motor habían sido las correcciones "simultáneas y significativas" de más del 10% sufridas por los principales mercados de bonos y acciones, una combinación que no se había dado en 50 años.

Se produjo cuando la invasión rusa de Ucrania disparó los precios de las materias primas e impulsó las tasas de inflación, ya en alza, a máximos de 40 años. En respuesta, la Reserva Federal de EE.UU. y otros grandes bancos centrales subieron sus tipos de interés provocando una venta masiva en los mercados mundiales.

"Se trata de pérdidas sobre el papel y algunos de los fondos no las verán realizadas en su papel de inversores a largo plazo", dijo López. "Pero es bastante revelador del momento que estamos viviendo".

El informe, que analizó 455 inversores estatales con un total de 32 billones de dólares en activos, descubrió que el ATP de Dinamarca había tenido el año más difícil de todos, con un desplome estimado del 45% que hizo perder 34.000 millones de dólares a los pensionistas daneses.

Sin embargo, a pesar de todas las turbulencias, el dinero que los fondos invirtieron en la compra de empresas, propiedades o infraestructuras aumentó un 12% con respecto a 2021.

Se desplegó una cifra récord de 257.500 millones de dólares en 743 operaciones, y los fondos soberanos también sellaron un número récord de "megaoperaciones" de más de 1.000 millones de dólares.

El fondo GIC de Singapur, de 690.000 millones de dólares, encabezó la tabla, gastando algo más de 39.000 millones de dólares en 72 operaciones. Más de la mitad de esa cantidad se apiló en el sector inmobiliario, con un claro sesgo hacia las propiedades logísticas.

De hecho, cinco de las 10 mayores inversiones de la historia realizadas por inversores estatales tuvieron lugar en 2022, comenzando en enero, cuando otro vehículo de Singapur, Temasek, gastó 7.000 millones de dólares en la compra de la empresa de pruebas, inspección y certificación Element Materials al fondo de capital riesgo Bridgepoint.

A continuación, en marzo, la canadiense BCI acordó con Macquarie la adquisición del 60% de la británica National Grid Gas Transmission and Metering. Dos meses más tarde, el fondo de capital inversión italiano CDP invirtió 4.400 millones de dólares en Autostrade per l'Italia junto con Blackstone y Macquarie.

"Si los mercados financieros siguen cayendo en 2023, es probable que los fondos soberanos sigan 'persiguiendo elefantes' como forma eficaz de satisfacer sus necesidades de asignación de capital", afirma el informe.

El informe apuntaba a que los fondos soberanos del Golfo, como ADIA, Mubadala, ADQ, PIF y QIA, se volverán mucho más activos en la compra de empresas occidentales tras haber recibido grandes inyecciones de dinero procedente de los ingresos del petróleo durante el pasado año.