LONDRES, 3 abr (Reuters) - Suiza dio el pistoletazo de salida al ciclo de recortes de tipos entre los grandes bancos centrales en marzo, mientras que la tendencia de la relajación se volvió a acelerar en las economías emergentes.

El Banco Nacional de Suiza se convirtió en el primer banco central que controla una de las 10 divisas más negociadas del mundo en bajar su tipo de interés oficial desde noviembre de 2020. Esta medida contrasta con la de Japón, donde los dirigentes monetarios pusieron fin a ocho años de tipos de interés negativos y elevaron su tasa de referencia por primera vez en 17 años.

Los otros siete bancos centrales del G-10 que celebraron reuniones el mes pasado --la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y los bancos centrales de Canadá, Australia, Suecia, Noruega y el Reino Unido-- mantuvieron sin cambios los tipos de interés de referencia. Nueva Zelanda no tenía programada ninguna reunión para fijar los tipos.

"Ya tenemos un recorte de tipos en el G-10, el Banco Nacional Suizo ha sido el primero", dijo Guy Miller, estratega jefe de mercado de Zurich Insurance Group. "Por tanto, tenemos pruebas de que los bancos centrales están actuando y no solo hablando: la política monetaria ha cambiado."

Los mercados monetarios muestran que los operadores ven muchas posibilidades de que el BCE y la Reserva Federal empiecen a recortar los tipos en junio, según datos de LSEG.

En las economías emergentes, que han ido por delante de los bancos centrales de los mercados desarrollados, tanto en el reciente ciclo de endurecimiento como en el de relajación, el ritmo de los recortes de tipos volvió a acelerarse.

Cinco de los 18 bancos centrales de las economías en desarrollo incluidos en la muestra de Reuters recortaron los tipos de interés en marzo, igualando la cifra de diciembre, que fue la más alta en al menos tres años.

Los dirigentes de México se embarcaron en su ciclo de flexibilización, como se esperaba, mientras que Brasil, la República Checa, Hungría y Colombia redoblaron sus esfuerzos de flexibilización.

Turquía, por contra, sorprendió a los mercados con una inesperada subida de tipos de 500 puntos básicos, señalando un deterioro de las perspectivas de inflación y comprometiéndose a endurecer aún más si las presiones sobre los precios empeoraban significativamente.

En la muestra de mercados emergentes de Reuters, 12 bancos centrales celebraron reuniones de fijación de tipos en marzo. En lo que va de año, las subidas de tipos en los mercados emergentes ascienden a 750 puntos básicos, todos ellos aplicados por Turquía, frente a los 675 puntos básicos de recortes.

(Reporte de Karin Strohecker y Sumanta Sen, información adicional de Dhara Ranasingh; edición de Sharon Singleton; editado en español por Tomás Cobos)