Los vendedores en corto que apuestan contra MicroStrategy han perdido 1.920 millones de dólares desde marzo, según datos de S3 Partners, destacando el golpe de un rally que ha ayudado a la acción a superar al bitcoin.

La aprobación de varios fondos cotizados (ETF) de bitcoin al contado por parte de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) en enero ha acercado la clase de activos, antes incipiente, a la corriente dominante.

Los operadores que apuestan contra la criptobolsa Coinbase y la minera de bitcoin CleanSpark también perdieron 593,50 millones de dólares y 106,40 millones de dólares, respectivamente, según mostraron los datos.

MicroStrategy tenía casi 190.000 bitcoin en su balance a finales de 2023 y ha indicado que seguiría aumentando su exposición. El mes pasado vendió deuda convertible dos veces en el plazo de una semana con el fin de recaudar dinero para comprar más bitcoin.

"La prima (por MicroStrategy) está respaldada por el deseo de los inversores de tener exposición al bitcoin que quizá no puedan invertir directamente en bitcoin o en ETF", dijeron los analistas de BTIG en una nota a principios de abril.

La capacidad de la empresa de reunir capital para comprar más bitcoin también es positiva para los accionistas, añadió la correduría.

Pero a pesar del reciente optimismo, el sector de las criptomonedas sigue estando muy corto. El interés en corto en nueve de las empresas más vigiladas del espacio de las criptomonedas se situó en el 16,73% del número total de sus acciones en circulación, más del triple de la media en Estados Unidos.

La SEC también sigue sin sentirse cómoda con las criptomonedas y su aprobación de los ETF de bitcoin al contado podría no ser una señal de su disposición a aceptar otros productos similares, como los ETF de ethereum al contado, según ha informado Reuters.

La decisión del ETF de bitcoin al contado no fue "indicativa de un cambio de filosofía en la Comisión", dijo Alan Konevsky, director de asuntos jurídicos y corporativos de la plataforma de inversión en línea tZERO.

"No creo que sea un presagio de más cosas buenas por venir", dijo.

Los vendedores en corto venden acciones prestadas y esperan recomprarlas más tarde a un precio inferior, embolsándose la diferencia.