El conglomerado mexicano Alfa registró el martes una pérdida neta de 652 millones de dólares en el cuarto trimestre, lo que supone un descenso aún mayor de las pérdidas registradas hace un año, debido al débil rendimiento de la filial petroquímica Alpek.

Las ventas de Alpek cayeron un 31% interanual, dijo Alfa en un comunicado de prensa, al descender tanto los precios como los volúmenes.

Alpek también se vio perjudicada por la "abrupta" depreciación del peso argentino en diciembre, dijo Alfa, ya que el nuevo gobierno del presidente Javier Milei recortó el valor de la moneda más de un 50% con respecto al dólar como medida de choque para intentar volver a poner en marcha la asediada economía de la nación sudamericana.

La unidad también sufrió tras la pausa en la construcción de una planta de PTA-PET en Corpus Christi, Texas, dijo Alfa.

Alfa, con sede en Monterrey, cuyas líneas de negocio también incluyen a la subsidiaria de alimentos Sigma, dijo que el crecimiento de esa unidad pudo compensar parcialmente el desempeño de Alpek.

Los ingresos de Sigma aumentaron un 10% interanual en el cuarto trimestre gracias al crecimiento en todas las regiones.

Los ingresos de Alfa en los tres últimos meses de 2023 cayeron un 13% respecto al periodo del año anterior, hasta los 3.890 millones de dólares.

"De cara al futuro, Alfa se centrará en la monetización selectiva de activos para reducir la deuda y completar su transformación", declaró en un comunicado su consejero delegado, Álvaro Fernández.

Alfa lleva mucho tiempo diciendo que se enfrenta a un "descuento de conglomerado" en el que el conjunto de la empresa se valora menos que sus partes individualmente, y ha buscado escindir unidades en los últimos años.

Alfa podría escindir Alpek como lo hizo anteriormente con su unidad de telecomunicaciones Axtel y el fabricante de autopartes Nemak.

Este año, Alpek seguirá enfrentándose a una "lenta recuperación" de la industria petroquímica, añadió Fernández, mientras que Sigma prevé una "perspectiva estable".