El nombramiento fue acompañado de otras dos nominaciones, que aún deben ser confirmadas por el Senado. Marcarán un cambio en la composición del comité de nueve miembros responsable de fijar los costes de endeudamiento, ya que los elegidos por Lula se asegurarán la mayoría a partir del próximo año.
Según el comunicado del banco central, Lula seleccionó a Gilneu Vivan, actual jefe del departamento de regulación del sistema financiero del banco central, para suceder a Otavio Damaso como director de regulación.
Además, Izabela Correa, actual secretaria de integridad pública de la Contraloría General, fue elegida para sustituir a Carolina Barros como directora de relaciones institucionales.
Una ley que otorga autonomía al banco central, aprobada en 2021, desvincula los mandatos del presidente de la república de los de los altos cargos del banco central.
Actualmente, el comité está formado por cuatro miembros elegidos por Lula y cinco por su predecesor, el ex presidente derechista Jair Bolsonaro. El equilibrio pasará a ser de 7 a 2 en enero.
Si es confirmado por los senadores, David sustituirá a Gabriel Galipolo, que tomará el relevo como gobernador del banco central de Roberto Campos Neto, también en enero.
Antes de incorporarse a Bradesco, David fue jefe de la mesa de operaciones de Brasil y México en Morgan Stanley y también ha ocupado cargos en instituciones como Canvas Capital, Citi y Barclays.
Lula ha sido un firme crítico de Campos Neto desde que asumió el cargo el año pasado, y los miembros de su Partido de los Trabajadores han pedido en repetidas ocasiones la intervención en el mercado de divisas para mitigar la fuerte depreciación de la moneda del país, una decisión que actualmente supervisa Galipolo y de la que pronto se encargará su sucesor.
La atención se ha centrado en gran medida en la función de política monetaria, ya que supervisa la mesa de divisas y suele estar ocupada por alguien con amplia experiencia en los mercados financieros.