Las autoridades egipcias detuvieron o deportaron este viernes a más ciudadanos extranjeros que buscaban unirse a una marcha pro-palestina hacia Gaza.

Cientos de activistas internacionales llegaron a Egipto esta semana para participar en la Marcha Global a Gaza, una iniciativa destinada a presionar a Israel para que ponga fin al bloqueo del enclave.

Según los organizadores, el jueves se esperaba que personas de 80 países iniciaran la marcha hacia el paso fronterizo de Rafah, en Egipto, que conecta con Gaza.

El Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio ha declarado que las visitas a la región fronteriza de Rafah deben coordinarse previamente con las embajadas egipcias o entidades gubernamentales, y subrayó la necesidad de seguir los procedimientos oficiales para garantizar la seguridad y la protección.

Los organizadores aseguran que coordinaron con las autoridades egipcias y han instado al gobierno a liberar a los detenidos.

Grupos de participantes extranjeros estaban siendo retenidos en puestos de control, y según los organizadores, ya se habían iniciado sentadas en dos ubicaciones de la carretera que conduce al cruce de Rafah.

Indicaron que la policía estaba deteniendo vehículos a unos 30 km (20 millas) de Ismailia, cerca de la península del Sinaí, en dirección a Rafah, situada a casi 300 km de distancia. Según los testimonios, los agentes obligaban a los pasajeros con pasaporte no egipcio a descender de los vehículos.

Fuentes de seguridad confirmaron que al menos 88 personas habían sido detenidas o deportadas desde el aeropuerto de El Cairo y otros lugares.

Funcionarios del Aeropuerto Internacional de El Cairo informaron que se emitieron nuevas directrices a las aerolíneas, exigiendo que todos los pasajeros que viajen a Egipto entre el 12 y el 16 de junio cuenten con billetes de regreso confirmados.

Tres fuentes aeroportuarias declararon a Reuters que al menos 73 extranjeros fueron deportados en un vuelo hacia Estambul tras considerar que habían violado los protocolos de entrada, y que unos 100 más aguardaban en el aeropuerto para ser deportados.

El ministro de Defensa de Israel ordenó el miércoles al ejército israelí que impidiera la entrada de manifestantes a Gaza desde Egipto, calificando la marcha como una amenaza para la seguridad israelí y regional.