Las autoridades egipcias han deportado a decenas de ciudadanos extranjeros que llegaron al país para participar en una marcha pro-palestina, y decenas más se enfrentan a la deportación, según informaron el jueves los organizadores y fuentes aeroportuarias y de seguridad.

Cientos de personas acudieron a Egipto esta semana para participar en la Marcha Global hacia Gaza, una iniciativa internacional destinada a ejercer presión para poner fin al bloqueo israelí del enclave palestino y llamar la atención sobre la crisis humanitaria en la zona.

Los organizadores indicaron que personas procedentes de 80 países tenían previsto iniciar la marcha hacia el paso fronterizo de Rafah, en Egipto, que conecta con Gaza, y confirmaron que algunos participantes ya habían sido deportados o se encontraban detenidos en el aeropuerto.

Tres fuentes aeroportuarias informaron a Reuters que al menos 73 ciudadanos extranjeros fueron deportados el jueves en un vuelo con destino a Estambul, después de que las autoridades alegaran que violaron los protocolos de entrada. Además, alrededor de 100 personas más permanecen en el aeropuerto a la espera de ser deportadas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters. Previamente, había señalado que las visitas a la región fronteriza de Rafah debían coordinarse con antelación con las embajadas egipcias o entidades gubernamentales, y subrayó la necesidad de seguir los procedimientos oficiales para garantizar la seguridad.

Los organizadores afirmaron en un comunicado emitido el miércoles por la noche que habían cumplido con todos los requisitos establecidos.

"En los dos meses previos a la marcha, los organizadores coordinaron directamente con embajadas egipcias en más de 15 países y con el Ministerio de Asuntos Exteriores para asegurar la transparencia en cada etapa", señalaron, instando a Egipto a liberar a todos los detenidos.

El ministro de Defensa de Israel ordenó el miércoles a las fuerzas militares israelíes impedir la entrada de manifestantes a Gaza desde Egipto, alegando que la marcha representaba una amenaza para la seguridad israelí y regional.

Por su parte, funcionarios egipcios han declarado que el paso de Rafah permanece cerrado por parte de Israel del lado de Gaza y han solicitado que se ejerza presión internacional sobre Israel para que lo abra y permita la entrada de ayuda humanitaria.