El ejército israelí dijo que estaba atacando a militantes del grupo Hamás -que administraba Gaza antes de la guerra- que utilizaban esas zonas para organizar atentados y disparar cohetes.
El sábado, un ataque aéreo israelí contra una escuela donde se refugiaban palestinos desplazados en la ciudad de Gaza mató al menos a 90 personas, según el servicio de defensa civil, lo que provocó una protesta internacional.
El ejército israelí dijo que había atacado un puesto de mando de militantes de Hamás y de la Yihad Islámica, acusación que los dos grupos rechazaron por considerarla un pretexto, y mató a 19 militantes.
En Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, la instrucción de evacuación abarcó distritos del centro, este y oeste, lo que la convierte en una de las mayores órdenes de este tipo en el conflicto de 10 meses de duración, dos días después de que los tanques volvieran al este de la ciudad.
El anuncio se publicó en X y en mensajes de texto y audio a los teléfonos de los residentes: "Por su propia seguridad, debe evacuar inmediatamente a la zona humanitaria recién creada. La zona en la que se encuentra se considera una zona de combate peligrosa".
El ejército israelí dijo que había atacado unos 30 objetivos militares de Hamás en las 24 horas anteriores, incluidas estructuras militares, puestos de lanzamiento de misiles antitanque e instalaciones de almacenamiento de armas.
DECENAS DE MILES DE PERSONAS OBLIGADAS A MARCHARSE DE LA NOCHE A LA MAÑANA
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados de sus hogares, según las Naciones Unidas, mientras que su estrecha franja de tierra ha quedado reducida en gran medida a un páramo de escombros.
Funcionarios palestinos y de las Naciones Unidas afirman que no existen zonas seguras en el enclave. Las áreas designadas como zonas humanitarias, como Al-Mawasi en el oeste de Khan Younis donde se enviaba a los residentes, han sido bombardeadas varias veces por las fuerzas israelíes.
Decenas de miles de personas abandonaron sus hogares y refugios en mitad de la noche, dirigiéndose al oeste, hacia Mawasi, y al norte, hacia Deir Al-Balah, ya superpoblado con cientos de miles de desplazados.
"Estamos agotados. Es la décima vez que mi familia y yo tenemos que abandonar nuestro refugio", declaró Zaki Mohammad, de 28 años, que vive en el proyecto de viviendas Hamad, en el oeste de Jan Yunis, donde se ordenó a los ocupantes de dos edificios de varias plantas que se marcharan.
"La gente está cargando con sus pertenencias, sus hijos, sus esperanzas y sus miedos y huyendo hacia lo desconocido, porque no hay ningún lugar seguro", dijo a Reuters a través de una aplicación de chat. "Estamos huyendo de la muerte a la muerte".
Israel lanzó su asalto a Gaza después de que combatientes de Hamás irrumpieran en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturando a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, casi 40.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí en Gaza, según el ministerio de Sanidad.
Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que la mayoría de las víctimas mortales han sido civiles, pero Israel afirma que al menos un tercio son combatientes. Israel afirma que ha perdido 329 soldados en Gaza.