Casi la mitad de las empresas japonesas considera perjudicial para su negocio la caída del yen por encima de 155 frente al dólar, aproximadamente el doble del porcentaje de las que ven la debilidad de la divisa como algo positivo, según mostró el jueves una encuesta de Reuters.

El yen, presionado por la amplia diferencia entre los tipos de interés en Estados Unidos y Japón, se desplomó a finales del mes pasado hasta un mínimo de 34 años de 160,245 yenes por dólar. Pero desde entonces ha recuperado algo de terreno hasta situarse en torno a 156,36 tras las presuntas rondas de intervención de las autoridades japonesas.

Más de un tercio de las empresas japonesas quieren que el Banco de Japón suba más los tipos de interés en respuesta a la tendencia a la baja del yen, según mostró también la encuesta, lo que indica que están dispuestas a afrontar unos costes de préstamo más elevados para apoyar la divisa.

El yen ha perdido aproximadamente un 10% frente al dólar en lo que va de año a pesar de la decisión del Banco de Japón en marzo de poner fin a ocho años de tipos negativos.

La encuesta mostró que el 16% de los encuestados consideraba que la caída del yen por encima de 155 por dólar sería muy negativa para sus operaciones y el 32% la veía algo negativa, mientras que un 25% en conjunto decía que sería muy o algo positiva.

"Temo mucho que el mercado de consumo japonés se contraiga (debido a la debilidad del yen), y que nos acostumbremos a ello", escribió un directivo de una empresa alimentaria.

La debilidad del yen se ha convertido en un quebradero de cabeza para los responsables políticos al enfriar el consumo. Aunque es una bendición para los exportadores y el turismo receptor, aumenta los costes de importación, se suma a las presiones inflacionistas y aprieta a los hogares.

La encuesta mostró que el 37% de los encuestados deseaba que el banco central volviera a subir los tipos de interés para contrarrestar la debilidad del yen, mientras que el 34% quería que el gobierno interviniera en el mercado de divisas para frenar la caída de la moneda.

El 30% de las empresas encuestadas por Reuters afirmó que el rango de 140-149 yenes por dólar es deseable para ellas y el 28% dijo que el rango de 130-139 yenes es ideal, mientras que ninguna empresa consideró favorable que el yen cotizara por debajo de 160 yenes por dólar.

Para protegerse de la depreciación del yen, casi dos tercios de los encuestados están estudiando la posibilidad de subir los precios de sus productos, mientras que el 16% se plantea recurrir a la adquisición nacional de piezas y materias primas, según el sondeo.

La encuesta a 493 empresas fue realizada para Reuters por Nikkei Research entre el 8 y el 17 de mayo, y las empresas respondieron bajo condición de anonimato. Respondieron un total de 229 empresas.

A la pregunta de si Japón ha salido de la deflación de una vez por todas, el 27% de los encuestados dijo que sí y un tercio dijo que no, y el 40% restante dijo que es difícil saberlo.

"En primer lugar, tenemos que averiguar si la inflación de Japón está siendo impulsada por el aumento de los costes o por el crecimiento de la demanda", afirmó un directivo de un mayorista.

El primer ministro Fumio Kishida cuenta con el elevado crecimiento salarial de los últimos años para poner fin de forma decisiva a más de dos décadas de deflación.