Los inversores esperan que el BCE recorte los tipos de interés en cada una de sus próximas reuniones al menos hasta el próximo mes de junio y ahora se prevé que el tipo de depósito del 3,25% acabe 2025 en el 1,75%, un nivel lo suficientemente bajo -en opinión de muchos economistas- como para empezar a estimular el crecimiento.
"Tal y como están los datos actualmente, creo que es concebible una reducción de 0,25 puntos porcentuales (en la reunión de este mes), no más. Pero eso aún no está decidido. Como siempre, depende de los datos finales que recibamos", declaró Holzmann, que dirige el Banco Nacional de Austria, al periódico austriaco Oberoesterreichische Nachrichten.
Sin embargo, la expectativa general de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, introduzca amplios aranceles a la importación tras su toma de posesión en enero está presionando al alza las expectativas de inflación, dijo.
"Tenemos un presidente estadounidense recién elegido que está proyectando una sombra sobre la inflación en Europa. Las previsiones de inflación probablemente se verán impulsadas al alza por culpa de Trump", dijo, añadiendo que el alcance de ese efecto dependerá de las políticas que Trump aplique realmente.
"Los aranceles tienen dos efectos. En primer lugar, todo el mundo se empobrece porque suben los precios relativos de los bienes importados. En segundo lugar, probablemente se intentará mitigar estos efectos mediante el gasto público, lo que ejercerá una presión adicional sobre el presupuesto. Es probable que ambas cosas hagan subir la inflación", afirmó.